Uruguay: Campaña por matrimonio igualitario

Montevideo, junio.- En ocasión del Día Internacional del Orgullo Gay, colectivos de la diversidad sexual presentaron el pasado 28 de junio en esta capital la «campaña Uruguay por el Matrimonio Igualitario» e ingresaron al parlamento un proyecto de ley para consagrar estos cambios a nivel legislativo.

El colectivo Ovejas Negras lanzó la campaña, que cuenta con anuncios televisivos protagonizados por figuras relevantes de la cultura -Eduardo Galeano, Cristina Morán, Natalia Oreiro, entre otras-, y pretende ser a su vez una plataforma de impulso para el tratamiento legislativo del proyecto a estudio de la bancada de gobierno.

La iniciativa, co-redactada por Michelle Suárez, asesora jurídica del Colectivo Ovejas Negras y reconocida en Uruguay como la primera abogada «trans» del país, toma como referencia la ley argentina -aprobada el año pasado-, para el proyecto uruguayo.

La propuesta se posiciona, desde su exposición de motivos, como una iniciativa transformadora del modo de entender la institución familiar y el matrimonio.

El texto enuncia, en este sentido, que «las leyes no deben someter a la población a modelos ideales, sino que deben dar cuenta de la realidad de su tiempo, organizando de la mejor forma posible la vida social, y consagrando los Derechos Humanos de todos los habitantes del territorio nacional».

A su vez, y en la misma línea, establece en su primer artículo que «el instituto del matrimonio implicara la unión de dos contrayentes, cualquiera sea la identidad de género u orientación sexual de estos, en los mismos términos, con iguales efectos y formas de disolución que establece hasta el presente el Código Civil».

Nuevos modelos

En la presentación oficial, que contó con una concurrencia muy importante de personas -sobre todo de jóvenes-, la redactora del proyecto argentino, diputada Vilma Ibarra, dijo que se trata de un tema «de un valor muy importante».

Para ella, y en esto coincidió Suárez, es así no sólo porque afecta a «un sector discriminado en la sociedad», sino además porque tiene «un valor simbólico importantísimo para la lucha contra la discriminación».

Lo prioritario en este proyecto «es la discusión que se tenga que dar para su aprobación», explicitó Suárez, porque es el debate lo que puede hacer crecer al país «en ciudadanía y democracia», sentenció.

Los cambios en las esferas del derecho no tienen efecto sólo sobre los directamente involucrados, sino también sobre toda la sociedad, cuando ésta se empieza a plantear «ser menos discriminatoria y más igualitaria», detalló.

El derecho básico que está en juego, a juicio de la asesora jurídica del colectivo de activistas a favor de la diversidad sexual, es el de la igualdad. Sin embargo, el proyecto intenta ir también contra «una visión homogeneizante de la sociedad», que, a su entender, rige en el actual Código nacional.

Por ello, el proyecto de ley a debate intenta fundar una nueva visión de la institución del matrimonio y de la familia, más amplia, que sustituya el imperativo heterosexual por la noción de personas».

La intención es «reestructurar el matrimonio y los institutos conexos que van con él», no hacer una norma específica para quienes no son heterosexuales, explicó la co-redactora.

Por ello, donde el Código Civil vigente se refiere a «los derechos y obligaciones entre marido y mujer», el proyecto propondrá que el texto diga que «el deber de convivencia es recíproco entre esposos», consagrando de este modo la igualdad sin exclusiones.