Para el jurado popular, «no hubo intención de matar a la víctima».
«Toque bocina, quiero justicia por mi mamá». La leyenda está inscripta en una pancarta que lleva al cuello un niño de 10 años que no para de llorar, afuera de la sala penal de Antártida Argentina. Es uno de los cuatro hijos de Mónica Huircaleo, la mujer que fue asesinada por su ex pareja en una toma ubicada detrás de la cancha de Maronese en 2013, tras una discusión.
Ayer, un jurado popular lo declaró culpable del crimen, pero la calificación legal no fue la que esperaban ni el fiscal Rómulo Patti ni la querella, a cargo de Laura Plaza.
Pablo Lautaro Ismael González fue hallado culpable del delito de homicidio culposo. La pena que recibirá es la mínima que oscila entre 2 a 5 años de prisión. Los jurados se inclinaron por los argumentos de la defensa, a cargo de Gustavo Palmieri, de que «no hubo intención de matar».
5 años de pena máxima podría recibir el condenado de asesinar a Mónica Huircaleo.
«Esta es la justicia que tenemos», se lamentó entre lágrimas Cecilia, la mamá de Mónica, tras escuchar las explicaciones técnicas de los abogados, y agregó: «Nosotros no somos delincuentes, lo que tenemos es el dolor por haber perdido a mi hija, pero no somos delincuentes, sólo queremos justicia».
El jurado popular deliberó desde las 14, y pasadas las 16:30 arribó a una decisión.
En las instrucciones analizadas por los 12 jurados, estaban contempladas tres alternativas: la de homicidio agravado por el vínculo, que prevé prisión perpetua; la de homicidio simple, cuya pena va desde los 8 a los 25 años; y, por último, la calificación de homicidio culposo, que tiene la pena más leve, que es de 2 a 5 años. Por esta última se inclinó el jurado, con 8 votos contra 4.
Ahora resta que en una nueva audiencia se le fije la condena de prisión a cumplir. «¿Le disparó a la cabeza dos veces y no tuvo intención de matarla?», se preguntó indignada María, la hermana de la víctima.
Imagen : La Mañana Neuquén