Mendoza

Una mujer mendocina admitió que alquiló su vientre a una pareja que intentó cruzar a Chile

Una mujer de 32 años admitió que alquiló su vientre y entregó al recién nacido el mes pasado, en el marco de una investigación que se inició cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria impidió a dos hombres viajar desde Mendoza a Chile con una bebé en sus brazos.argentina maternity

La mujer de identidad reservada prestó declaración hoy ante la Fiscalía de Delitos Complejos que comanda Claudia Ríos, donde se aguardaba esta tarde la declaración de la pareja de hombres que intentaron cruzar a Chile con el recién nacido, con un permiso por tiempo indeterminado firmado por escribano.

La investigación apunta al funcionamiento del proyecto ‘Argentina Maternity’, que se presentaba en Internet como un «emprendimiento que ayuda desinteresadamente a tener bebés» y que hoy cerró su página a sus seguidores ya que, según indicaron en una carta abierta, “no volveremos a trabajar colaborando con personas y parejas que necesitan de la maternidad subrogada”.

Esa página era dirigida por el abogado Juan Pablo Rojas Pascual, quien según informó Ríos ayer “se presentó en el aeropuerto de Mendoza en representación del chileno que intentaba llevarse a la beba del país”.

Pascual fue quien habría prestado el servicio de subrogación de vientre a los chilenos, abogado quien en febrero pasado fue noticia por representar a una pareja de Buenos Aires que si logró quedarse con un bebé gestado en el vientre de una mujer mendocina.

“En el día de ayer, Rojas Pascual dijo basta. Se cansó de la mala intención, de los prejuicios, de la homofobia estatal y de la corrupción. Se cansó de las `investigaciones por las dudas´. Renunció a seguir apoyando a Argentina Maternity”, indican en una carta abierta quienes se denominan “papis y mamis”.

El escrito señala que “Argentina Maternity nació en los pasillos y salas de espera de varios institutos de fertilidad, donde distintos papás y mamás exhaustos de llorar por no poder tener un hijo, nos conocimos y nos dimos cuenta de que el Estado nunca nos ayudó y que no existía un sitio donde uno pudiera consultar y preguntar o simplemente pudiera recibir aliento.

 

Imagen : Los Andes