Una mujer falleció el 25 de octubre en la ciudad de Salta, tras agonizar durante dos semanas, después de que sufriera graves quemaduras en su cuerpo, que habrían sido ocasionadas por su esposo, un cabo de la policía provincial, que fue detenido días atrás en la localidad de Colonia Santa Rosa, lugar en el que prestaba servicio.
El hecho ocurrió cuando tras una discusión, Marcelo Javier Rodríguez, que se desempeñaba dentro de las fuerzas de seguridad de la provincia, golpeara a Alejandra Celestina Berrios, para después rociarla con combustible y prenderle fuego.
Según el relato de la hermana de la víctima, Johanna Mamaní, la joven fue hospitalizada y pese a que deseaba hablar, su estado delicado le impidó contar lo acontecido el 9 de octubre.
Sin embargo, tras su muerte, el testimonio de una vecina, habría servido para tirar abajo la coartada de Rodríguez que había querido simular un intento de suicidio y que según familiares de la víctima habría brindado tres versiones diferentes de los hechos.
El relato de esta persona que residía cerca del lugar de los hechos, en Villa El Sol, parece haber puesto al descubierto una discusión de la pareja por dinero, que enfureció a Rodríguez.
Mamaní, relató asimismo que su hermana era violentada permanentemente por este hombre, hasta el punto de haberle fracturado en alguna ocasión una de sus muñecas.
La joven, que hoy lucha por la tenencia de los tres hijos de la víctima, uno de los cuales tiene algún grado de discapacidad, comentó que hoy existe una sóla denuncia por violencia familiar, ya que las demás fueron retiradas y «desaparecidas», por una aparente vinculación de la familia de Rodríguez con la policía provincial.
Mamaní refirió asimismo, que pedirán una nueva autopsia y que además del esclarecimiento del crimen de su hermana y el pedido de justicia, la integridad física, mental y psíquica de sus sobrinos constituye el objetivo principal de su familia.
En otro hecho de violencia sexista otro hombre apuñaló a su esposa
En barrio LIbertad, un hombre le asestó 15 puñaladas a su mujer, el pasado fin de semana, también en la capital salteña.
La víctima tiene de 28 años y se encuentra grave.
La mujer fue agredida por su concubino la noche del viernes y presenta al menos 15 cortes o puñaladas, en distintas zonas de su cuerpo.
El agresor es Claudio Américo Salva, obrero del tabaco, quien hirió brutalmente a Lidia Gutiérrez, por la espalda.
Después de agredirla de este modo, el hombre, no dudó en continuar lastimando a su mujer y la arrastró hasta una cama donde siguió apuñalándola, para terminar cortándole el rostro de derecha a izquierda.
Para quienes conocen a la pareja, Salva era un hombre agresivo y posesivo con Gutiérrez, al punto de haberla amenazado de muerte en reiteradas veces.
Mientras Lidia pelea por su vida, su historia, se archiva en expedientes judiciales y en la reforma de una ley que hasta ahora no ha detenido las manifestaciones de violencia machista, sumando desde julio del pasado año hasta la fecha 7 feminicidios en la provincia que han tomado estado público.
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