El joven de 19 años fue formalmente acusado de coacción agravada e incendio intencional. Habría amenazado a las víctimas, exigiéndoles que abandonaran su domicilio.
Momentos después, usando una botella de alcohol que previamente había prendido fuego, habría incendiado el hogar de las víctimas provocando la destrucción total de la vivienda.
Durante la audiencia, el Ministerio Público Fiscal solicitó la prisión preventiva del joven, basándose en la gravedad de los delitos y el riesgo de fuga, ya que el acusado no tiene un empleo estable ni arraigo en la comunidad. Además, la fiscalía argumentó que la peligrosidad del imputado queda demostrada por los actos violentos que cometió.
Por su parte, la defensa del acusado solicitó la libertad bajo medidas sustitutivas, alegando la falta de pruebas que respalden las denuncias. No obstante, la jueza a cargo decidió convertir la detención en prisión preventiva, mientras continúan las investigaciones.
El imputado también será sometido a un informe psiquiátrico para evaluar su estado mental y a un tratamiento de rehabilitación por su adicción a drogas y alcohol. Finalmente permanecerá detenido en la Alcaidía General de la Provincia mientras se avanza en el proceso judicial.