La Otra Voz Digital Directora Marta César
La beba de diez meses y su hermano de once años que fueron atacados por el múltiple femicida presentan mejorías en su estado de salud. No obstante, el nene será llevado al quirófano para una nueva evaluación.
La beba de diez meses y su hermano de once años atacados durante el triple femicidio ocurrido en Mendoza el domingo pasado evolucionaban este martes en forma «favorable» de sus respectivas heridas, indicaron los médicos del Hospital Notti, donde se encuentran internados.
No obstante, el chico comenzó este martes por la mañana a ser operado para evaluar las lesiones que sufrió sobre todo en el cráneo durante el macabro episodio.
Ambos hermanos permanecían internados en la Sala de Terapia Intensiva, donde la beba mejoraba y se le estaba a punto de retirar el respirador artificial al que estaba conectada.
«La bebé está mejorando. Se calcula que en 24 ó 48 horas pueda dejar terapia intensiva y pasar a una sala de internación común», expresó Raúl Rufeil.
«Se está retirando el respirador y se han bajado todos los medicamentos inotrópicos», añadió el médico en diálgo con la prensa local.
En tanto, Rufeil señaló que que «el nene de 11 años persiste conectado al respirador» e informó que iba a ser llevado al quirófano para evaluación. Informó además que esta mañana iba a ser llevado «nuevamente al quirófano para una segunda evaluación de las múltiples heridas que ha recibido en el cráneo, en el cuero cabelludo».
El director anticipó que tras ser evaluado por un equipo integrado por cirujanos y neurocirujanos «permanecerá un tiempito más en terapia intensiva».
«Considero que la evolución ha sido favorable. De todas maneras siempre hay que prever que han recibido lesiones graves en zona vitales y pueden existir complicaciones de diferente tipo», añadió.
El hecho en el que los niños resultaron heridos se produjo en la madrugada del domingo último en la vivienda situada en Entre Ríos al 1867, del barrio Trapiche.
En ese lugar fueron asesinadas la madre de los chicos Claudia Arias, de 31 años, la tía de la mujer Susana Ortiz, de 45, y la abuela Cecilda Díaz de Ortiz, de 90.
En tanto, un hermano de los pequeños, de ocho años, logró escapar del agresor y se refugió en el baúl del auto que estaba guardado en el garaje.
Como presunto autor de la masacre se encuentra quien era la pareja de Arias y aparentemente el padre de la beba, el profesor de Taekwondo Daniel Zalazar Quiroga, de 30 años.
El hombre fue asistirse a un hospital tras señalar que fue lesionado durante un asalto, pero luego fue incriminado por los dos niños varones y quedó imputado.
