Participaron de la actividad la candidata a legisladora Carolina Brandariz y la periodista Julia Mengolini, entre otras referentes.
Hoy por la tarde, luego del lanzamiento de la lista de Unidad Ciudadana/Unidad Porteña, la precandidata a Legisladora Carolina Brandariz, la periodista Julia Mengolini, Sabrina Cartabia del colectivo Ni Una Menos, Cecilia Barros, referente juvenil de Villa Soldati, y trabajadoras de la Economía Popular compartieron una mateada junto a mujeres del barrio Güemes de la Villa 31 de Retiro.
Ante mujeres y vecinos del barrio que se acercaron a escuchar y contar sus experiencias, Brandariz afirmó que “frente al proyecto económico de ajuste que lleva adelante el macrismo, somos las mujeres las que más sufrimos la desigualdad: las primeras en resignar consumo, las primeras en ser despedidas”.
“Que la brecha laboral entre hombres y mujeres en la ciudad sea de cuatro puntos no es inocente. Las mujeres llevamos adelante un trabajo que se invisibiliza, que no es tomado en cuenta porque es parte de las tareas de cuidado que comúnmente realizamos las mujeres. Nosotras salimos a trabajar pero también cuidamos a los abuelos, a nuestros hijos, limpiamos y lavamos, y esto es lo que el empleador en general ve como una debilidad a la hora de emplearnos”, explicó la dirigente del gremio docente e integrante del Movimiento Evita.
Y agregó: “Queremos impulsar en la Legislatura una ley de emergencia en tareas de cuidado, para que las mujeres tengamos iguales posibilidades a la hora de desarrollarnos. El Estado y las empresas deben garantizar las jardines maternales y lugares de cuidado en los ámbitos de trabajo”.
Por su parte Julia Mengolini señaló que “cuando las papas queman y no hay laburo somos nosotras las que además de cuidar a los pibes y los viejos, también salimos a trabajar. En tiempos de crisis somos las mujeres las que paramos la olla y también las primeras que sufrimos la crisis: si sube la desocupación, sube aún más entre las mujeres y las mujeres jóvenes”.
Angie Regules y Elizabeth Ríos, ambas trabajadoras de la Economía Popular y vecinas de la Villa 31, coincidieron en que en el barrio las necesidades para las mujeres son muchas. “Es duro ser madre y trabajadora sin derechos; en el barrio ahora es más complicado porque desde el gobierno de la Ciudad cerraron los CeSAC y quitaron el servicio de colectivos escolares y somos las mamás las que nos hacemos cargo de nuestros hijos, de su educación y su salud. Y si nos hacemos cargo de todo, no podemos salir a buscar trabajo”, sostuvo la primera.
En tanto, Elizabeth Ríos expresó que “es el Estado el que decidió cerrar los CeSAC y poner más obstáculos para que las mamás humildes podamos criar a nuestros hijos y a la vez realizarnos como personas, con un trabajo, con estudios. Al final es el Estado el que no nos permite desarrollarnos”.