Creen que atacó el 2 de enero y el último jueves. Hay coincidencias:las víctimas son de Eldorado, cursan la misma carrera y a las dos les dejó idénticas amenazas.
La Justicia trabaja abiertamente sobre la teoría de un presunto violador serial en Posadas. Los investigadores creen que hay puntos de coincidencia entre la violación de una joven en un albergue estudiantil, ubicado en San Luis y Catamarca, el 2 de enero pasado, y la que ocurrió el jueves último en un primer piso de avenida Sáenz Peña y calle Tucumán.
Los indicios son cada vez más fuertes y sostienen la sospecha de que ambos hechos fueron perpetrados por el mismo hombre.
En un principio esa hipótesis se asemejaba más al argumento de un filme policial que a las circunstancias de tiempo, modo y lugar de un hecho criminal gravísimo. Pero, con el devenir de las horas, aquella línea de investigación se robusteció hasta ubicarse como la de mayor solidez.
Pero, con el devenir de las horas, aquella línea de investigación se robusteció hasta ubicarse como la de mayor solidez. No es la única, claro está, pero hasta aquí es la de más sustento, tal como lo anticipó PRIMERA EDICIÓN en su edición del viernes.
El último ataque ocurrió el jueves pasado, alrededor de las 5, en un monoambiente de un edificio situado en Roque Sáenz Peña y Tucumán. El atacante accedió al primer piso por el balcón e ingresó al departamento cuando la víctima dormía.
La sujetó con un cordón al cuello y así, amenazándola con ahorcarla, la accedió carnalmente. Eran alrededor de las 7.30 del jueves pasado cuando el juez de Instrucción 1 de Posadas, Marcelo Cardozo, tomó conocimiento del lamentable episodio.
A partir de ese momento comenzaron las comparaciones y el registro de antecedentes. Rápidamente surgió el luctuoso hecho ocurrido en enero pasado.
Similitudes
El viernes trascendieron las primeras conclusiones. Ambas chicas son oriundas de Eldorado; concurren a la misma casa de altos estudios (la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales) y a la misma carrera universitaria (Comunicación Social). Hay otros patrones de similitud. En ambos ataques las víctimas estaban solas, circunstancia que quizás conocía el agresor.
De esta hipótesis surge otra más: el depravado probablemente conocía a las jóvenes, y hasta es posible que sea oriundo de Eldorado. Pero hay una arista aún más intrigante. En el primer ataque, el hombre dejó una advertencia peculiar a la víctima: “no digas nada porque te voy a mandar al frente en la Facultad”.??
Una frase similar lanzó a la víctima el jueves pasado, antes de escapar: “No me denuncies porque vas a pasar vergüenza con tus amigos y en la Facultad”.
En ambos casos, el atacante no dejó que las víctimas pudieran verle el rostro. En enero, la estudiante recibió un ladrillazo en el rostro y se desmayó.
El jueves, la estudiante eldoradense perdió el sentido debido a la presión del cordón en el cuello, que prácticamente la dejó sin oxígeno.
Son indicios fuertes y a esta altura de la situación, los investigadores ya no quieren hablar de casualidades. No es para menos;?hay un depravado que puede volver a atacar en cualquier momento.
Imagen : bastadesexismo.blogspot.com