Este viernes, en el marco de la Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género, se estrena Sacar la voz. Trabajadoras de prensa en tiempos de ajuste, un documental de Mariela Bernárdez, Lorena Tapia Garzón y Natalina Franco dos Santos.
El documental surge con “una fuerte impronta autobiográfica”, contó a Notas Mariela Bernárdez, una de las tres realizadoras de Sacar la voz. Dos de ellas son trabajadoras de prensa. Al momento de iniciar el proyecto se desempeñaban en medios gráficos y televisivos, en las mismas condiciones que el resto de las mujeres del gremio, es decir, “con mucha precariedad y en un marco de creciente flexibilización laboral”.
“Quienes militamos en el movimiento de mujeres sabemos que existe un impacto diferencial en el acceso, permanencia y desarrollo en el mercado laboral”, sostuvo Bernárdez.
Lorena Tapia atravesó dentro del Grupo 23 el proceso de vaciamiento, pérdida de puestos laborales y desarme del medio y vivió desde adentro la conformación de un medio cooperativo. La entrevistada trabajaba freelance por monotributo para un programa de la TV Pública. “Caminamos una historia que conocíamos desde adentro”, dijo.
“A través de tres historias, que actúan como botón de muestra, estamos nosotras mismas, nuestras posibilidades y obstáculos”, aseguró la realizadora. Se trata de Jimena Fuertes de Tiempo Argentino, Natalia Vinelli de Barricada TV y Silvia Martínez Cassina de Canal 13. “Ellas tres son una puerta de entrada a un universo amplio y heterogéneo que tiene en común el grado de precarización de las trabajadoras”, comentó. Y completó: “Si bien eso atraviesa a todo el gremio de prensa y se perdieron más de 1500 puestos de trabajo en sólo un año, como en otras ramas de la economía, las mujeres pagaron buena parte del precio del ajuste”.
En el comunicado con el que difunden el estreno del film, destacan que éste se produce a un año del gobierno de Cambiemos y a siete de sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Consultada por cómo ese contexto impacta en las mujeres del gremio de prensa, Bernárdez destacó que el “desarme de los aspectos fundantes y cruciales de la Ley” -a la que consideró producto de “la voluntad popular organizada”- hizo que haya un “repliegue” y que la comunicación vuelva a ser considerada una mercancía.
“Fue la ley más discutida y consensuada de la historia. Una conquista popular”, remarcó, “que buscaba resguardar la pluralidad de voces, la comunicación como derecho”. “Hoy el panorama es desalentador”, opinó.
Para sumar al contexto, la periodista contó que la película fue realizada en el marco del Programa de Actualización en Comunicación, Géneros y Sexualidades (PACGES) de la UBA y la Defensoría del Público. “Era un espacio increíble de formación de posgrado de manera gratuita. Este año ya no existe. El recorte en formación e investigación impacta primero en estas temáticas”, afirmó.
“Las feministas sabemos que la comunicación es un derecho por el que hay que batallar”, planteó por otro lado Bernárdez. Y agregó: “Es en los medios de comunicación donde se transmiten y consolidan los patrones socioculturales que garantizan la discriminación, la desigualdad entre los sexogéneros y la subordinación”. Los medios, que consideró “agentes cruciales en la consolidación de las jerarquías y las relaciones de poder”, actúan en sintonía con la restricción de derechos en otros planos como el económico, de salud sexual y reproductiva, etc.
Si las políticas de ajuste se traducen en general en despidos y precarización, en el gremio de prensa se suma el tema de la “multitarea”. “Si antes un compañero o tarea sacaba una foto, otro escribía y otro corregía, cada vez más avanzamos en un proceso de multitarea por el mismo sueldo o menor”, explicó.
“¿Por qué nos impacta diferencialmente? Porque nosotras ya venimos con una situación de mucha precariedad”, indicó. “La base de la pirámide del mercado laboral en materia de prensa y comunicación es sumamente femenina porque son los trabajos más precarizados”, sumó. El contexto: violencia laboral, condiciones vinculadas a la maternidad, la apariencia, la edad, el estado civil.
“Ahí está la verdadera grieta horizontal”, aseguró la realizadora de Sacar la voz. Es lo que se conoce como “piso de goma”. “Estamos totalmente adheridas a la base de las estructuras de empleo y los lugares de decisión, de mayor agenciamiento, están ocupados por varones”, explicó y aseguró que en los medios de comunicación este porcentaje es “alarmante”.
Además, las diferencias por género atraviesan las áreas periodísticas, sobre todo en los medios comerciales, donde las mujeres tienen “menor valor social para el imaginario dominante”, como espectáculos, moda o cultura. “Es muy difícil encontrar mujeres en economía, por ejemplo”. “En audiovisual además se agregan todas las normativas asociadas a la normatividad de los mandatos sobre la apariencia y la eterna juventud”, añadió.
“Tener una mirada de género no se trata de hacer una película o periodismo de mujeres para mujeres. No se trata de construir un nicho sino de trascender fronteras”, planteó Bernárdez. “Se trata de sumar nuevas formas de ver la noticia, poder socializar una perspectiva que busca mostrar cómo impacta diferencialmente esa realidad que estamos retratando según el colectivo social”, afirmó. Y concluyó: “Si sos mujer, lesbiana, trans, migrante, villera, trabajadora sexual, joven del conurbano bonaerense o de alguna provincia, va a tener un impacto distinto”.
Sacar la voz se estrena este viernes 22 de septiembre, a las 18hs, en el Cine Gaumont (Rivadavia 1635, Ciudad de Buenos Aires)