El Juez de Instrucción porteño Gustavo Pierreti les dictó el procesamiento por los delitos » homicidio calificado por femicidio y robo» de la líder de de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, y Bisexulaes ( ILGA) y Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación ( MAL)
Los dos acusados de haber asesinado a la militante trans Diana Sacayán, el 13 de octubre último en su departamento del barrio porteño de Flores, fueron procesados hoy con prisión preventiva, informaron fuentes judiciales
El juez de instrucción porteño Gustavo Pierreti les dictó el procesamiento por los delitos de «homicidio calificado por femicidio y robo» de la líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales (ILGA) y dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL).
Los procesados, cuyas identidades se mantienen en reserva, fueron acusados por el artículo 80, inciso 11, del Código Penal, el que establece la pena de prisión perpetua para quien mate «a una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género».
Según los voceros consultados, el juez reconoció el carácter de mujer de Sacayán (40), en base a tratados internacionales de derechos humanos sobre género.
El magistrado también halló a los dos detenidos, de entre 30 y 50 años, responsables del delito de robo al dar por acreditado que se llevaron 20.000 pesos del departamento de la víctima luego de asesinarla.
Una de las pruebas contra uno de los acusados, cuyas identidades aún no fueron difundidas por la Justicia, es que en la propiedad se halló su huella digital, mientras que se esperaban los resultados de los perfiles genéticos encontrados en la escena del crimen.
En tanto, uno de los sospechosos fue identificado en una rueda de reconocimiento por un testigo.
De acuerdo a ese testimonio, el mayor de ellos fue quien acompañó a la víctima en el ingreso al edificio alrededor de las 21 y al cabo de unas dos horas el otro detenido arribó al lugar.
Las capturas de los ahora procesados se concretaron el 28 de octubre en el partido bonaerense de Morón a partir de los resultados de escuchas telefónicas, análisis del flujo de las llamadas y declaraciones testimoniales, entre otras tareas investigativas.
Uno de los elementos sometido a peritajes fue el teléfono celular de la víctima, que fue hallado en su departamento.
Desde el comienzo de la pesquisa, la principal hipótesis apuntó a que el o los asesinos eran conocidos de Sacayán y que ésta les permitió el ingreso a su departamento, al tiempo que no descartaban el móvil del robo ya que el departamento de la víctima fue hallado todo revuelto.
El crimen fue descubierto el 13 de octubre en el departamento del piso 13 del edificio situado en avenida Rivadavia 6747, donde residía Sacayán, cuyo cadáver fue hallado tirado en el piso, a un costado de la cama.
Según la autopsia, la víctima fue asesinada de una puñalada en el abdomen, dato que coincide la gran cantidad de sangre hallada alrededor de su cuerpo.
Otras marcas y heridas en el cuerpo demuestran que Sacayán realizó movimientos para intentar protegerse de la agresión, para la cual se cree que se utilizó un cuchillo hallado en la escena del crimen, el cual estaba ensangrentado.
En la causa, intervienen los fiscales Matías Di Lello y Mariela Labozetta, de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), que para el caso propuso la «Guía de actuación para las Fuerzas Policiales y de Seguridad federales para la Investigación de Femicidios en el lugar del hallazgo».
Sacayán trabajaba en el Programa de Identidad Sexual del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
Los querellantes en la causa son el INADI, representado por el abogado Juan Kassargian, y la familia de la víctima, con la participación de los letrados Nahuel Berguier y Gabriela Carpineti.
Imagen : noeliasantillan2.wordpress.com