La violación de una joven de 19 años por parte de un policía a la salida de un boliche, con la complicidad de al menos un uniformado más, es un repugnable nuevo episodio de la descomposición policial en Salta.
Luego de las torturas en una comisaría de Tartagal a integrantes de comunidades aborígenes, y pasando por las denuncias presentadas en la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura, entre las que se encuentra que luego de una represión donde un joven de Barrio María Ester había quedado hospitalizado varias semanas y, después de haber denunciado esto fue atropellado por un vehículo de la policía, por nombrar solamente dos casos paradigmáticos de este año, se conoce esta denuncia de abuso contra la integridad sexual de una jóven.
En lo que va de 2010, también ocurrió la represión a los estudiantes en enero donde se denunció el uso de picanas eléctricas, y otros episodios similares en Finca Las Costas contra la Comunidad Lules cuando quedó documentado el uso del denominado ?gas pimienta?; los hechos de Mosconi donde la represión se extendió desde los focos de conflicto hasta los barrios del pueblo, sin dejar de señalar la provocación que significó impedirles a los gremios de la Salud manifestarse hasta la plaza 9 de Julio el 20 de mayo. Hace una semanas la asocio
Los episodios señalados, que son sólo casos paradigmáticos no la totalidad de ellos, no hacen más que confirmar la creciente corrupción policial y la creciente desconfianza ?cuando no repudio- de la sociedad hacia esta fuerza.
Mientras tanto, el Ministro de Seguridad y Derechos Humanos se esmera por señalar lo positivo que resulta y resultará la prolongación del lapso de instrucción de la Escuela de Suboficiales y Agentes (de 6 meses a 2 años). El estiramiento del curso de agentes, en la práctica resulta casi exclusivamente poner en la calle, bajo la figura de pasantes durante un año, a los aspirantes antes de nombrarlos definitivamente en sus destinos como agentes de policía. Desde el Gobierno no se habla de un cambio en los programas de estudio formateados en la Dictadura.
Fallan los filtros en el ingreso
El Ministro Kosiner señaló que a fin de año egresa la primera promoción de la nueva formación policial, con lo cual el agente Mario Domínguez ?violador confeso- sería un exponente de la vieja camada. Aún en esas circunstancias es inaceptable que un sujeto de esas características integre la policía y porte un arma, ya que en la admisión fue testeado psicológicamente y en esa instancia, que al parecer fue administrativa, no se detectó la perversión de Domínguez ni la de sus cómplices.
El funcionario provincial se refirió a este punto en los siguientes términos: ?Se hacen los exámenes médicos y los exámenes psicológicos y a partir de allí se determinan los perfiles de la gente que puede entrar. Obviamente que estamos hablando de seres humanos y como toda institución que está formada de seres humanos por más exámenes psicológico que se puedan hacer cuando ya una persona está en el servicio ya es responsable de sus propios actos y nada obsta a que haya un examen psicológico bueno y llegado un determinado momento esta persona ceda ante determinadas tentaciones o debilidades propias de que el ser humano sea capaz de dominarlas o no entonces yo creo que es en esta etapa donde tiene mucho que ver la formación y la intensidad de la formación. Nosotros creemos que con una formación de 2 años existe el tiempo suficiente como para conformar esta vocación y fundamentalmente con poder absorber metodologías y maneras de conducta propias de quién tiene el monopolio de la fuerza pública?.
Es necesario preguntarse ante el hecho puntual de una violación ¿De qué tentación habla el Dr. Pablo Kosiner?
Hacia adentro
El caso de la violación de la joven por el policía Domínguez alcanzó una repercusión enorme, pero no es la única vez que se denuncian este tipo de delitos, justamente los efectivos de la Comisaría Segunda tienen bajo su jurisdicción la ?zona roja? y han sido las travestis quienes reiteradamente acusaron a la policía de haberlas violado, algunos medios calificaron estos sucesos como la exigencia de ?favores sexuales? lo cual, aún no dejando de ser repudiable, le quita el significado delictivo.
De manera que este caso puede ser el emergente de una serie de hechos punibles que no se hacen públicos, de hecho en FM Aries una oyente dijo reconocer al policía violador como uno de los autores de una golpiza a su hijo en abril. El tío de la joven abusada también señaló que hay más casos violación que no se denuncian, el familiar de la víctima además acusó a la policía de haberlos presionado.
El propio Mario Paz, subjefe de la policía, admitió los malos antecedentes del ahora detenido Domínguez. Desde el Ministerio de Seguridad se evita hablar de depuraciones ya que las mismas serían necesarias sólo ante un panorama de ?bandas organizadas?, desarticularlas es innecesario ya que esta ?situación se ha dado en otras policías, no en el caso de la policía de Salta?, sostuvo Kosiner tratando de soslayar una realidad inocultable, la policía provincial se corrompe en el marco de complicidades y encubrimientos internos. Las pruebas están a la vista.
Revictimización*
Hablar en este caso de ?ceder a la tentación? o de ?debilidades propias?, desde quien representa al Estado, cuando es este el que tiene el monopolio de la fuerza simbólica y física, es revictimizar a quien ha sufrido este abuso sexual, es quitarle el peso al delito del que se trata, deslindando asimismo la responsabilidad de la fuerza que encabeza.
Y como es sabido, el lenguaje construye realidades, por lo cual expresiones como éstas, terminan justificando la apropiación y la reducción a un simple objeto de la que históricamente hemos sido víctimas las mujeres.
Decir que alguien ?cede a la tentación? o a ?debilidades propias?, cuando ultraja y somete a una mujer o un niño/a puede interpretarse incluso como una forma de legitimación de un delito, como una forma más de violentar nuevamente a la víctima y es sin duda parte de la violencia simbólica que la «Ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres?, promulgada el pasado 19 de julio incluye en su articulado y que debemos erradicar para acabar con todas las dimensiones en las que se exterioriza la violencia de género, la violencia machista, la violencia sexista.
*Mabel Corrales es periodista e integrante de la Red PAR (Periodistas de Argentina en Red por una Comunicación No Sexista)
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