La joven se habría rehusado a satisfacer algunos requerimientos carnales del agresor, por lo que éste la golpeó salvajemente, provocándole la muerte. Como consecuencia de las heridas internas recibidas agonizó y murió en plena calle, sin asistencia de ningún tipo, mientras el homicida mantenía relaciones sexuales con otra mujer en el interior de su camión, a pocos metros del lugar. Un caso emblemático de femicidio, en el que la violencia machista, la desprotección y los estereotipos, volvieron a combinarse fatalmente para dejar una nueva víctima. (Por Mabel Corrales/La Otra Voz Digital-Salta)
En la madrugada del lunes 14, en la localidad salteña de las Lajitas, la joven Nancy Elizabeth Vera fue asesinada a patadas por el camionero Diego Ceferino Gutiérrez, quien se desempeñaba como transportista de una empresa de Santa Fe. Según la información policial, los hechos se habrían desencadenado tras la negativa de la víctima a mantener sexo anal, por lo cual Gutiérrez la golpeó y pateó, arrojándola del camión y violentándola en plena calle. Junto a ambos se encontraba además Evelina Rosalía Gil, quien más tarde dio testimonio de lo acontecido.
Según el informe policial, la joven asesinada aparentemente ejercía la prostitución junto a otras mujeres también oriundas del lugar, entre las que se encontraba Evelina Gil. De acuerdo a los trascendidos, Vera, Gil y Gutiérrez habrían compartido algunos tragos y después de que la víctima mantuviera relaciones sexuales con quien terminaría por asesinarla, Gutiérrez pretendió obligarla a otras prácticas, a lo que la víctima se negó, siendo salvajemente agredida.
Pese a que la agonía de Vera fue advertida por un adolescente cerca de las 2 de la mañana -que solicitó la actuación de personal policial de la comisaría 51 de Las Lajitas-, la ayuda llegó tarde y los médicos constataron el deceso de la joven, producto de un «traumatismo abdominal cerrado» a raíz de los golpes propinados por Gutiérrez, que le destrozaron el hígado y el bazo. La mujer ya ingresó sin vida al nosocomio de dicha localidad.
Al llegar el personal policial al lugar indicado por el adolescente, no sólo se encontraron con el cuerpo de Vera tendido en el suelo, sino que a pocos metros estaba estacionado el camión en el que fue brutalmente golpeada. En el interior del mismo, Evelina Rosalía Gil y Diego Gutiérrez seguían manteniendo relaciones sexuales.
Al ser interrogados, ambos reconocieron ser amigos de la víctima, pero Gutiérrez negó haber mantenido contacto con ella; sin embargo, más tarde encontraron su celular en el camión, quedando el presunto homicida detenido y a disposición del Juzgado de Instrucción Formal de segunda nominación a cargo de Mario Dilascio, como supuesto autor del asesinato de Vera.
Llegado su turno de prestar declaración, Evelina Rosalía Gil narró lo acontecido aquella madrugada, complicando la situación de Gutiérrez. Debe mencionarse además que en la requisa del camión Ford blanco, se hallaron prendas de vestir y cabellos de la víctima.
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