En la Argentina las personas mueren todos los días: mueren de hambre, de frio, en accidentes y asesinadas. Pero de todas las formas de morir en este país hay una que resulta particularmente aberrante; porque su sólo conocimiento nos revela todo un mundo de sufrimiento.
Estas muertes no son el tipo de muerte que ataca a cualquiera, sólo son las que atacan por nuestra condición de mujeres, porque ellas presuponen que otros nos consideren de su propiedad, que no somos dueñas de nuestra voluntad, de nuestro cuerpo y de nuestra vida. Mujer presa de nuestro propio genero.
Estas muertes son los femicidios, trágica palabra que designa la conclusión de una vida llena de violencia, golpes, denigraciones, violaciones; el fin de la peor vida que una mujer puede llevar. Como esclavas de una sociedad, que constantemente nos recuerda nuestra inferioridad frente a los hombres, porque eres mujer, eres puta, eres objeto y eres descartable, porque eres mía y yo soy dueño de tu futuro y tu vida.
En la Republica Argentina cada 31 horas una mujer es víctima de un asesinato, pero su asesinato es a manos de aquellos que decían amarlas, que prometieron cuidarlas, cada 31 horas niñxs quedan huérfanxs, padres y madres lloran hijas, amigxs extrañan a sus amigas.
Un dicho dice ?cría un niño y tendrás un hombre; cría a una mujer y tendrás una nación? cada 31 horas nuestra nación pierde otra nación, una que muere de una forma terrible.
Las mujeres como tales no somos una propiedad, no pertenecemos a ningún hombre que pase por nuestras vidas, pero muchos creerán lo contrario y tendrán la firme convicción de que tienen nuestro destino en sus manos, y que sólo de ellos depende que podamos seguir viviendo.
La violencia contra la mujer es un lamentable hecho cotidiano, y por ello también es invisible, las justificaciones así como la apatía son una parte esencial de esta violencia, los vecinxs no se meten, la familia confirma, los medios abalan y el estado ignora. Mientras nadie se preocupa mujeres mueren, sufren, y una nueva nación se pierde.
Pero desde el más cruel de los silencios nuevas voces se levantan, hombres y mujeres demuestran que están de pie contra el femicidio, que ya nunca mas las miles de mujeres muertas quedaran impunes.
La incorporación de la figura de femicidio en el Código Penal es un avance en los derechos de las mujeres, festejamos esta medida, mientras alertas seguimos aportando, porque Mujeres Cotidianas somos mujeres que vamos construyendo nuevas formas de relacionarnos entre hombres y mujeres desde la igualdad y la justicia.
Queremos generar encuentro, reflexión y acciones con las mujeres, con el objetivo de reconocernos y elegir cómo ser mujeres, a través de la desnaturalización de las desigualdades.
Nuestro programa de radio Mujeres Cotidianas en la radio comunitaria La Mosquitera en Guaymallén, el crecimiento desde lo cotidiano, de la participación y organización en los barrios, talleres de sexo-género, violencia, sexualidad son algunas de nuestras actividades de fortalecimiento de derechos y participación política de las mujeres en toda Mendoza.
La idea es conocer y construir herramientas que nos permita a las mujeres pensarnos como sujetos capaces de incidir en la realidad, y desde ahí transformarla, generando colectivamente acciones concretas, rediseñando las relaciones donde nos encontramos insertas.
La no valoración de nuestros derechos y las violencias contra nosotras, las mujeres, son solo algunas de las realidades que pretendemos modificar desde nuestra activa participación y movilización.
FOTO: desinformemonos.org