Tras la confesión del doctor Estadounidense los hermanastros estarían realizando acciones para reunirse.
Un médico de Indiana, Estados Unidos, admitió haber usado su propio esperma para inseminar a las pacientes de su clínica de fertilidad en los años 70. Su material genético habría sido usado hasta 50 veces.
Donald Cline es el nombre del responsable de este acto, quien se justificó añadiendo que no tenía disponible ningún donante, por lo que usó solamente su «semilla». Acorde a lo declarado a Fox59, Cline señaló que «no buscaba ser el padre de los bebés así concebidos, sino que pretendía ayudar a familias «devastadas» por la imposibilidad de procrear».
El doctor de 77 años confirmó todo en una declaración jurada, antes de dar una rádical vuelta y negar «categóricamente» en una carta haber usado su propia muestra para la inseminación de sus pacientes.
«Es enfermante pensar que continuó con esas prácticas hasta la época en que tenía 70 años», indicó uno de los hijos, durante una audiencia judicial. Por su parte, una de las hermanastras aseguró que sólo le interesaba saber cuántos parientes tenía en la misma situación, «quiero saber toda la verdad posible, pero en el fondo sé que nunca conoceré la realidad completa sobre cuántos somos», añadió.
Por su parte, Alicia Nevins, quien recibió tratamiento por parte de Cline en 2002 y quedó embarazada, exigió al especialista que se someta a un examen de ADN para saber si era el padre de su hijo. «Debería pagar por el análisis a cualquiera que tenga dudas, porque él causó está situación», afirmó a CBS.
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