Jorgelina Inés López de 29 años murió el 31 de agosto, tras agonizar durante varios días, después de haber sido rociada con alcohol y quemada por su pareja. Los testimonios que trascendieron a la prensa desde la pensión en que la joven vivía, apuntan a que fue golpeada brutalmente ese mismo día y que después de estos hechos se la oyó pedir ayuda, gritando que la quemaban. La causa por estos momentos se tramita en un Juzgado de Instrucción Formal Nº 1 de la capital salteña, a cargo de Martín Pérez.
El deceso de la víctima se produjo el martes de la semana pasada en el hospital local, tras 10 días de agonía, con un cuadro absolutamente aterrador, ya que casi la totalidad de su cuerpo había sido alcanzado por las llamas.
Después de 7 días de investigación, en manos de la fiscal Correccional 8, Claudia Geria, ésta se declaró incompetente, ya que el informe médico del ingreso de la joven, las declaraciones de l@s testig@s, los descargos de Chambí, y el resultado de la autopsia, motivaron a que la funcionaria baraje la hipótesis de un crimen.
Mario Alejandro Chambí, un hombre casado con cuatro hijos, es hasta ahora el hombre sindicado como culpable, ya que al momento de lo ocurrido se encontraba al lado de la joven.
Chambí, en un primer momento aseguró que la mujer había tratado de suicidarse a lo bonzo, pero el relato de la dueña de la pensión y sus nietas tiraron abajo su declaración inicial.
Jorgelina falleció sin poder relatar nunca lo ocurrido, ya que desde su internación nunca recuperó la conciencia.
Por su parte, Chambí ocupó esos días en limpiar la habitación que ella alquilaba, al igual que la terraza en la que aparentemente habría sido quemada, además de esconder las prendas que la mujer vestía al momento de los sucesos en la terraza de su lugar de residencia.
Según los comentarios de vecin@s, los hechos de violencia se habían convertido en actos «cotidianos» en esa pareja, señalando además que López deseaba regresar con su marido y sus hijos y Chambí no aceptaba esta nueva situación.
Los relatos vertidos a la prensa indican además, que a pesar de que Chambí se encontraba con Jorgelina, fueron las nietas de la dueña de la pensión, un policía que cumplía tareas adicionales y otros vecin@s quienes socorrieron a la joven, pese a que en la terraza hay un tanque de agua y un grifo.
También hubo quienes más tarde afirmaron que el hombre presentaba marcas de rasguños en los brazos.
Debe mencionarse además que la familia de la víctima reconoció, que pese a que los hechos se produjeron el 21 de agosto, recién el 23 Chambí les alertó sobre lo ocurrido, señalando también que una vez que se produjo el fallecimiento de Jorgelina, éste desapareció.
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