Ante la intención del Municipio de Luján de Cuyo, Mendoza de erigir un Centro Cívico en el predio del Instituto Próvolo, en el que decenas de niñxs y adolescentxs sordxs e hipoacúsicxs, fueron abusadxs y violadxs durante años,de manera brutal ,por curas y personal administrativo y complicidad de alguna monja, muchas voces se levantaron para repudiar el hecho.
Cabe recordar que la primera denuncia por abuso en ese Instituto fue realizada en 2008 por la madre de uno de lxs niñxs, que pernoctaban en el lugar,pero la causa nunca avanzó y recién se agregó a las demás causas que se conocieron en 2016 y que llevó a la cárcel a lxs agresorxs sexuales.
Una de las organizaciones que levantó la voz para repudiar la decisión de las autoridades municipales de Luján de Cuyo, fueron lxs integrantes de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico, porque entienden, que, de llevarse adelante la construcción que la Intendencia pretende, sería borrar la memoria de las atrocidades cometidas por hombres y mujeres de la curia en ese lugar.
Texto completo del repudio
La Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina REPUDIA las acciones del Municipio de Luján de Cuyo que por sobre los derechos de las víctimas de abuso eclesiástico del Instituto Antonio Próvolo (Mendoza) privilegia un negocio inmobiliario para erigir en ese predio el centro cívico de la localidad.
Lo que esta Red entiende es que ese predio debería constituirse en SITIO DE MEMORIA COLECTIVA, para que NUNCA MÁS, se cometan estos aberrantes delitos, el Municipio de Luján de Cuyo y la Iglesia lo entienden como un negocio inmobiliario, que desdibuja la responsabilidad INELUDIBLE del Estado de prevenir, asistir y reparar los daños irreversibles a los que la acción u omisión los compromete.
La falta de respeto a las víctimas y sus familias solo puede comprenderse en un marco de insensibilidad total sumada al propósito de limpiar a Luján de Cuyo de esta tristísima historia que en el mundo entero se conoce desde hace dos años: en el edificio de la calle Boedo 385, fueron abusadxs niñxs y adolescentes Sordxs por hombres y mujeres católicxs que dijeron contribuir a la educación de Personas con Discapacidad.
Podrán vender sus paredes, rasquetearlas, pintarlas, hermosear sus jardines pero jamás podrán borrar el dolor y la ignominia de pisotear la memoria y seguir vulnerando los derechos de Personas protegidas por las leyes internacionales a las que Argentina adhiere y a las que las personas de buena voluntad deberían adherir.