La múltiple exclusión de las personas trans y del gran colectivo travesti que existe en nuestro país y particularmente en Salta se evidencia en el día a día, en el rechazo que muchas veces sufren en sus círculos íntimos, en la falta de inserción de estas personas en el mercado laboral, los repudiables artículos periodísticos que hablan de «hombres disfrazados de mujeres» y el consecuente camino, casi inevitable como forma de supervivencia hacia la prostitución.
Entre el dedo que señala y apunta de cualquier vecin@ y la mano dura que se emplea a través de los operativos policiales transcurre la vida de quienes padecen la embestida de un mundo heterosexual, capaz de asumir esto sólo en los parámetros de lo anormal, de lo nocivo, de aquello que debe eliminarse, cosa que de algún modo se ve plasmada en nuestra legislación, más aún en la redacción del «Código Contravencional» vigente, el cual para la delegada del INADI en Salta, Dra. Verónica Spaventa, «posibilita la cacería o persecución policial de personas trans, más allá de que ofrezcan sexo en la vía pública, al castigar el escándalo o la falta de moralidad».
La delegada del INADI menciona también la necesidad ineludible de seguir los lineamientos nacionales y que a consecuencia de ello se deroguen los artículos 74, 96, 114 y 115 de la Ley 7135 que consagran los denominados ?tipos abiertos?, «por la vaguedad o apertura con que tipifican la figura sancionada», sosteniendo que como se expresara mediante nota al presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia, Dr. Manuel Santiago Godoy, esta «tendencia hacia el derecho penal de autor», lejos de sancionar conductas termina persiguiendo «sujetos o condiciones de vida de las personas, justificando la pena no ya la ilegalidad de los accionares sino la peligrosidad de los/as autores/as», lo cual no es más que subrayar que la amplitud con la que han sido redactadas estas contravenciones faculta ampliamente a la policía a realizar actuaciones que terminan comprometiendo de forma severa a este colectivo.
Spaventa agrega que esta discriminación desde lo legal se extiende más allá del ámbito jurídico y se da a diario en otros contextos como en los medios de comunicación, por lo cual ya han existido intervenciones al menos ante dos periódicos locales. La abogada destaca asimismo que esto sucede aún «en nuestras sociedades, donde los cuerpos de las personas trans son vistos como escandalosos» e «inmorales». Refiere también que existe una «transgresión» normativa al modo en que lo expresa Josefina Fernández al hablar de «cuerpos desobedientes».
La lucha por la inclusión
Para Luis Gallagher, presidente de Identidad LGBT y representante legal del Grupo Transparencia Salta, esta lucha por la inclusión social es histórica y no tiene respuestas porque existe desconocimiento y falta de compromiso. «No saben adonde poner a las personas trans y prefieren ignorarlas», reflexiona.
También comenta que desde los gobiernos existe un descuido y una despreocupación por el sector ante la situación de vulnerabilidad que padecen y la falta de proyectos para generar verdaderas salidas laborales. Explica que esto pasa por la ignorancia en el ámbito Ejecutivo y Legislativo y que en términos económicos, asociaciones como la que preside sólo se manejan a través de fondos internacionales que han mermado o desaparecido como el Fondo Mundial de la Lucha contra el SIDA a raíz de los índices mentirosos difundidos a través del INDEC.
Gallagher sostiene que los obstáculos para quienes tienen una elección sexual «diferente» a lo convencional se da en lo cotidiano, en la «violación de los derechos internacionales», en la forma de proceder en los operativos policiales cuando se detiene con el uso innecesario de la fuerza a quienes ejercen la prostitución en las calles.
También expresa que el rechazo social y esta falta de espacio y de desarrollo en el ámbito laboral, confiere que ya ni siquiera se busque empleo, ante la certeza de que por su «condición» serán rechazadas, por lo cual el camino casi inevitable es la prostitución, señalando que si bien muchas travestis y gays se adaptan a este modo de vida, el 70% revela el deseo de dejar este ambiente en el que se arriesga a diario la vida y por el cual un 40% se encuentra infectad@ con HIV, hepatitis B y otras enfermedades.
Gallagher relata también que el rechazo que viven estas personas nuchas veces se genera desde la no aceptación dentro del núcleo familiar, por lo cual al abandonar el hogar a temprana edad, muy poc@s alcanzan a completar la escolaridad.
Apremios ilegales y favores sexuales
El abogado señala que los conocidos operativos en la zona de Barrio Hernando de Lerma se suceden frecuentemente, con la misma violencia que en otras ocasiones denunciaran las mujeres y travestis que ejercen la prostitución en la zona. Explica también que los móviles policiales que llegan al lugar no usan patente y que a pesar de que no existe resistencia a la autoridad, las personas detenidas son golpeadas y muchas veces atendidas a raíz de esto en distintas dependencias del sistema de salud.
Destaca además que los apremios ilegales y el pedido de favores sexuales sigue siendo una constante, tanto en las comisarías por las que son pasead@s como en la Alcaidía, resaltando que no se respeta la cantidad de horas que deben quedar demorad@s.
Gallagher señala que a raíz de este constante hostigamiento y la falta de compromiso y resguardo de l@s legisladores provinciales muchas travestis se ven obligadas a emigrar a otras provincias y países para evitar la persecución policial.
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