La joven tenía decidido cortar la relación y, según su abogada, eso precipitó la reacción del comisario Fernando Chirino, quien tras el ataque se suicidó. Antonela teme represalias de allegados al oficial y pide custodia.
Antonela sufrió veinte cortes con un cuchillo, la mayoría en el rostro y sus manos producto de la defensa que intentó, en el marco del brutal ataque perpetrado por un alto jefe policial de la Bonaerense, que luego se suicidó creyendo que había cometido femicidio.
La relación entre ambos había comenzado cuatro meses atrás, pero hace una semana ella la cortó porque el agresor la maltrataba y sometía a celos posesivos. Ahora, mientras se recupera de las gravísimas heridas que la desfiguraron, está aterrada de sufrir represalias por denunciar el caso y pide custodia.
«La chica tiene 21 años y cuando conoció al comisario Fernando Chirino, un alto jefe de la Policía Bonaerense, se sintió confundida por este hombre que era bastante mayor, con 45 años. El le decía que estaba enamorado, incluso al mes de relación le presentó a su hermana. Habían planeado juntos un viaje a Brasil. Pero hace una semana ella le dijo que no viajaría y cortaría la relación, cansada de los celos», contó Valeria Carreras, abogada de la joven.
Tal como informó ayer Diario Popular, el hecho ocurrió el domingo, en horas de la mañana, cuando Chirino se presentó en el departamento de Antonela, en Ramos Mejía.
«El viaje a Brasil estaba programado para ese domingo. Durante toda la semana, Chirino la estuvo presionando para que viajen. Pero ella había decidido cortar la relación y, por supuesto, no viajar. Esto fue lo que no soportó este hombre, y tuvo una reacción típicamente machista, posesiva y violenta, como ocurre muchas veces cuando las mujeres decimos que no», señaló Carreras.
En el marco de la agresión, Chirino utilizó un arma blanca, que direccionó exclusivamente al rostro de la joven. Su objetivo fue desfigurarla. «Incluso, mientras le daba los puntazos, le decía que nadie la iba a querer», explicó la letrada. El ataque fue tan brutal que uno de los cuchillazos le atravesó ambas mejillas. «En su desesperado intento por defenderse, Antonela sufrió importantes heridas en sus manos. Recibió puntos por todos lados. Ahora no puede tomar objetos y tampoco utilizar sus manos, por los cortes que incluso le afectaron tendones», dijo la letrada.
En su relato de la situación, la abogada precisó que «se intentó desvirtuar a la víctima, asegurando que quiso viajar sola a Brasil, y aunque hubiera tenido todo el derecho de hacerlo, esto no fue así, porque era algo planeado por ambos, que se derrumbó por las actitudes posesivas de Chirino, que alejaron a la chica». Acerca del suicidio de Chirino, que se concretó en la casa de los padres delcomisario en Lomas del Millón, de un balazo en la cabeza y utilizando su arma reglamentaria, la abogada Carreras comentó que «la sospecha que tenemos es que el jefe policial creyó que había cometido un femicidio, porque dejó a la chica inconsciente y con mucha pérdida de sangre».
Aunque no se puede imputar al agresor porque se quitó la vida, la representante legal dijo que «hay más acciones legales que desplegar en defensa de los derechos y la salud física y moral de la víctima», agregando que a primera hora de hoy «se pedirá tal como lo peticionara la Fiscalía especializada en Violencia Familiar, de Género y delitos contra la Integridad Sexual 2, la urgente custodia de Antonela».
«Este caso reviste doble gravedad, no sólo por incrementar el porcentaje de víctimas de violencia de género sino porque esta vez el agresor fue un miembro de una importante fuerza de seguridad cuya función seria la de velar y cuidar de mujeres en riesgo, además del resto de la ciudadanía», finalizó Carreras.
Imagen : Diario Popular