La Otra Voz Digital Directora Marta César
La presentación del libro del presidente, con show musical de por medio, no pudo tapar la inestabilidad que atraviesa el Gobierno. Las pujas internas por poder que se trasladaron al mítico estadio de boxeo. Pasacalles mal colocados, una ovación incómoda y reproches por la organización. Tensión latente en la Casa Rosada y rumores de un miembro del Gabinete que podría ser eyectado.
La disparada del dólar paralelo, el conflicto social en Misiones y los fracasos en las negociaciones para que el Senado apruebe la Ley Bases no impidieron a Javier Milei tener un mega evento en el Luna Park para presentar su libro y mantener cautiva la imagen positiva de un Gobierno que profundiza sus errores y se devora en su propia interna.
«Hay algunos liberales fracasados que le tiran piedras a los propios. Si no nos metemos en el barro, los zurdos nos llevan puesto. Lo que importa es tener el poder», fue lo que dijo el jefe de Estado en la especie de conservatorio que encabezó junto al diputado nacional José Luis Espert y el vocero presidencial Manuel Adorni. Esa lógica de unidad que exige y que fue un mantra que repitió el Gobierno anterior no se estaría trasladando a la realidad.
La última noticia que refuta esta práctica es que crecen las versiones en la Casa Rosada de que Nicolás Posse no seguirá siendo el jefe de Gabinete en el corto plazo. Es más, como adelantó Data Clave, parece ser una decisión tomada por el propio Milei y lo único que queda por definir es su fecha de salida. “(Javier Milei) JM no está yendo a las reuniones para no cruzárselo”, fue lo que le dijo a Data Clave una fuente con acceso al despacho presidencial.
Parte de esas internas también se vislumbraron en un enérgico Luna Park que contó con unos 15.000 simpatizantes del Gobierno y con la plana mayor de la dirigencia política y empresaria. A pesar de la ruidosa ausencia de Posse, sí asistieron el resto de los integrantes del gabinete, incluida la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. También dijo presente la vicepresidenta Victoria Villarruel, muy aplaudida por las personas presentes.
Además de empresarios y políticos de alto vuelo, también hubo gente de la farándula. Es más, en primera plana estuvo la ex vedette Amalia «Yuyito» González, algo que generó malestar en un sector de la dirigencia política que vio el monólogo presidencial en un sector más lejano al escenario.
En el Gobierno aseguran que a Posse también le achacaron por la organización del evento en el Luna Park. También involucraron a Sebastián Pareja, el armador de Karina Milei en la provincia de Buenos Aires. Pareja habría prometido que el evento iba a contar con más de 25.000 personas, algo que no ocurrió. Es más, aunque en el oficialismo lo nieguen, la decisión de liberar los accesos para el ingreso de personas sin entrada fue para maquillar un “sold out” que nunca existió.
La influencia de Pareja sobre la secretaria general de la Presidencia comienza a ser menor y el otro armador que toma fuerza en el armado es el diputado Juan Pablo Scalese, el delfín de Karina Milei en la Ciudad de Buenos Aires. Tanto él como Santiago Caputo empiezan a ser las personas con más llegada al círculo íntimo mileísta.
Lo innegable por estas horas en el Gobierno es que Karina Milei cada vez toma y reclama más protagonismo en la toma de decisiones. Incluso empieza a mostrarse como una potencial candidata para las próximas elecciones. En la previa del evento, se observaron pasacalles en las inmediaciones con su nombre y apellido. Todos firmados por Kelly Correa, alias la “Tía”, otra persona del círculo íntimo de la secretaria general de la Presidencia.
