La Corte Suprema de Holanda proscribió un club de pedófilos que había sido defendido por activistas de la libertad de expresión.
En su fallo -siguiendo el consejo del fiscal general- el máximo tribunal declaró que los peligros contra menores que el club representaba sopesaban cualquier consideración de libertad de expresión o de asociación.
La corte dijo el club, llamado Martijn, promovía el contacto sexual con niños y trivializaba los riesgos.
Anton Dautzenberg y Marthijn Uitenboogaard abogan por la legalización de relaciones sexuales entre adultos y menores.
El grupo había recibido apoyo de 50 importantes escritores e intelectuales, algunos que habían estado vinculados al club, con una carta abierta a la corte advirtiendo de una cacería de brujas contra pedófilos.
Imagen : BBC Mundo