La Justicia de Santiago del Estero dispuso la falta de mérito sobre Julián Ruíz, quien pasó 15 meses preso. Antes, una pericia le había diagnosticado trastornos psiquiátricos al religioso.
El sacerdote Julián Ruíz salió libre hoy tras 15 meses preso y procesado por una denuncia de «abuso sexual con acceso carnal» a un joven de 17 años, en Santiago del Estero.
El religioso recibió además la falta de mérito por parte de la Cámara de Apelaciones y de Control en lo Penal, tras revocar parcialmente la acusación en contra del religioso, luego de una apelación impulsada por los abogados defensores, Francisco Cavallotti y Eduardo Font.
El procesamiento había sido dictado por el juez ad hoc de Monte Quemado, Aristóbulo Barrionuevo, tras el apartamiento del magistrado natural de la causa, José Luis Torello, recusado por los abogados defensores del acusado.
El religioso se desempeñaba en la parroquia de Pampa de los Guanacos, en el norte de la provincia, cuando fue acusado por el menor de edad, quien manifestó haber sido víctima de abusos sexuales por parte del sacerdote.
En un escrito presentado por Cavallotti se reclamó «la inexistencia de delito por el presunto abuso sexual y la corrupción de menores».
Con anterioridad, se realizó un careo entre el joven y Ruiz, en presencia de autoridades judiciales.
Asimismo, una pericia psiquiátrica determinó que el sacerdote tiene un «trastorno histriónico de personalidad del grupo B, con desórdenes dramáticos, emocionales o erráticos».
Durante un allanamiento a la casa parroquial de Pampa de los Guanacos en la que vivía el cura, la policía santiagueña había secuestrado preservativos y gel íntimo.
Imagen : diariopanorama