La Otra Voz Digital Directora Marta César
El tribunal correntino que juzga a Adrián Sosa García determinará esta semana si asesinó a su pareja, Elizabeth ‘Eli’ Verón, crimen que generó un reclamo social que impulsó la declaración de emergencia por violencia de género en esa provincia, donde la municipalidad capitalina construye un refugio para víctimas que llevará el nombre de la mujer asesinada.
Luego de ese llamado la mujer logró salir a la calle, caminó media cuadra y se desplomó. Estuvo 50 días en coma hasta que murió «producto de los golpes en la cabeza que recibió. Sabíamos que su cuadro era irreversible», reconoció Verón.
Hacía cinco días que la pareja se había mudado a un departamento de la capital correntina y la familia no tenía su nueva dirección «porque había épocas en que perdíamos contacto con ella. Él le controlaba el celular, se lo rompía, lo atendía. Era una violencia psicológica constante», relató la hermana.
Tres hombres asistieron a Eli herida en la calle. Uno de ellos «declaró en el juicio que mi hermana le dijo que su pareja le había pegado en la cabeza. Después tuvo un paro cardíaco, entró en coma y nunca mas pudo hablar».
Sosa García fue al Hospital Escuela donde estaba internada Eli, para «ver como estaba» y lo detuvieron inmediatamente.
Ahora, el Tribunal Oral Penal N° 1 lo está juzgando por «homicidio agravado por la relación de pareja con la víctima, cometido contra una mujer mediando violencia de género», agravante que se incorporó al Código Penal en 2012 y que ya se aplicó en Corrientes el año pasado cuando el Tribunal Oral Penal de Mercedes condenó a cadena perpetua a Edgar Félix Gómez por el homicidio de su esposa Elsa Ramona Arévalo.
Si bien el primer caso testigo en la provincia que fue caratulado con el agravante penal es el crimen de Elizabeth Verón, la causa en la que el tribunal de Mercedes dictó sentencia fue la primera en llegar a juicio.
«Estamos muy conformes con el Tribunal», resaltó Rita, a la vez que cuestionó a Isidoro Sasson y José María Arrieta, abogados del acusado, por «el permanente hostigamiento hacia los testigos. Yo lo viví cuando di testimonio. Nosotras somos víctimas, no victimarias».
Sasson pidió medidas de protección especiales para Sosa García y su defensa porque «se sienten amenazados» por las personas que se congregan en la puerta del juzgado y presencian el juicio en apoyo a la familia Verón.
El acusado sale y entra del Tribunal «con chaleco antibala, protegido por un grupo táctico de la policía, todo un show montado. Incluso, Sasson pidió que no entremos a la sala y logró que Rita no participe de las últimas jornadas la semana que viene», señaló Leticia Gauna de la Multisectorial de Mujeres correntinas.
La dirigente es asistente social y compartió que «con otras profesionales pensábamos en el rol de los abogados de los femicidas. En este caso, el defensor se identifica con el violento. Reproduce las actitudes violentas del acusado. Nos trata de inadaptadas, locas. Victimiza a las testigos de la familia Verón», agregó.
Eli tenía 38 años y una hija adolescente que sus tías y tíos quieren preservar. Estaba estudiando para ser asistente social y trabajaba como telefonista de la línea de emergencias médicas, 107.
Sosa García tiene 51 años, tenía un servicio de ambulancias, es padre de tres hijos y convivió con Eli Verón un año y medio.
La muerte de la mujer movilizó a parte de la sociedad correntina y las organizaciones lograron que, a fines del año pasado, se declarara la emergencia por violencia de género en la provincia.
En tanto, el intendente capitalino, Fabián Ríos invitó a Rita y Mercedes Verón a conocer el avance de las obras del primer refugio para víctimas de violencias que tendrá la comuna, con apoyo del Gobierno Nacional, y que se llamará Eli Verón.
«Es muy lindo el lugar. Fue muy emocionante para nosotras estar ahí, porque entonces tiene algún sentido la muerte de mi hermana y todo lo que estamos pasando la familia. Es un lugar para cuidar a las mujeres», relató Rita.
El jueves próximo se conocerán los alegatos y para el viernes se espera la decisión del Tribunal, día en que familiares y activistas van a hacer una suelta de globos con la foto de Elizabeth Verón.
