Para la periodista de Página 12 y autora del libro El aborto. Aportes de una discusión pendiente*, Mariana Carbajal, el temor que subyace sobre la despenalización del aborto «es que las mujeres tengan el control sobre sus cuerpos y puedan elegir con libertad, como ocurre en los países desarrollados».
Lejos estamos del Derecho Romano que en este aspecto entendía que la mujer debía disponer de su cuerpo, más aún si se toma en cuenta como subraya Carbajal que incluso en aquellos gobiernos latinoamericanos que se definen como progresistas «el tema del aborto no entra», recordando lo ocurrido en Uruguay recientemente, donde «un gobierno de una coalición de izquierda, con un presidente que responde al Partido Socialista que tiene a la despenalización del aborto entre sus banderas históricas, termina vetando una ley aprobada por la mayoría en el Congreso» dado que el primer mandatario «por sus convicciones religiosas, no está de acuerdo».
Otra experiencia aberrante que destaca, es la realidad que vive Nicaragua, país en el que se prohibió la realización de abortos terapéuticos «por un pacto entre el presidente Ortega y el líder de la Iglesia Católica» lo que implica «que cuando una mujer embarazada corre riesgos de muerte al continuar con la gestación y requiere de un aborto, los médicos la tienen que dejar morir».
Consultada sobre el fortalecimiento o debilitamiento de un gobierno latinoamericano que pretenda generar un marco normativo en el que se piense en las mujeres que año tras año mueren a raíz de abortos clandestinos, la periodista manifiesta que existe un costo que evidentemente debe ser muy alto a nivel político para un gobierno que intente avanzar en este sentido, ya que estamos en un «continente donde la población católica sigue siendo mayoritaria aunque no acuerde con los postulados morales que impone el Vaticano».
Pero más allá de las presiones que se dan fuera de los recintos legislativos, Carbajal no quita la mirada de aquellos que tienen la obligación de legislar por «el bien común», enfatizando que si bien existen factores externos que obstaculizan que se instale la discusión sobre la problemática del aborto en Argentina dentro de la agenda parlamentaria, el mayor impedimento que se presenta es la «presión interna», es decir, aquella que se «da dentro de los mismos partidos políticos y bloques». Sobre esto, manifiesta que muchos legisladoras/es y funcionarias/os anteponen «sus creencias personales», asegurando que esto es además un correlato de la falta de conciencia de género que impide que se entienda «que se trata de un problema de salud pública y de derechos humanos que afecta a la mitad de la población», remarcando «que sólo en la medida que tengan conciencia de género y puedan ver el problema del aborto desde otra perspectiva» podrán existir adelantos que lleven a «legislar pensando en el bienestar de la población femenina».
En igual sentido sostiene: «La Argentina debería avanzar hacia un Estado laico, en el que no primen las posturas religiosas. Estas presiones, externas e internas, obturan la posibilidad de discutir la problemática del aborto, un tema que tiene que ver con la salud pública de las mujeres, y particularmente de las más pobres y vulnerables, las que ?como todas y todos sabemos? pierden la vida o quedan con lesiones gravísimas por recurrir a métodos inseguros para interrumpir un embarazo no deseado». «Las mujeres de sectores medios y medios altos pagan en el sector privado un aborto seguro y nadie se escandaliza», sentencia.
Sobre la posición de la sociedad en torno a este tema, Carbajal señala tomando como referencia estudios de opinión recientes, que hay situaciones en las que existe «amplio consenso de que se debe avanzar hacia la despenalización, concretamente en algunas circunstancias como los casos de violación».
En relación a los abortos no punibles y pese a la existencia de proyectos que intentan clarificar la letra de la segunda parte del artículo 86 del Código Penal para que haya una lectura amplia, refiere que no es necesario cambiar la legislación en los casos de abuso sexual con acceso carnal, ya que existe «una Guía de Atención Integral de los Abortos no Punibles elaborada durante la gestión del ex ministro de Salud, Ginés González García, por un equipo interdisciplinario de primer nivel que incluye a la violación entre las excepciones previstas al Código Penal», resaltando que la misma no fue distribuida dentro de la gestión de Graciela Ocaña. Sobre esto agrega que incluso hubo «fallos que interpretan como una afectación a la salud psíquica la continuación de un embarazo producto de violación».
«Muertes evitables»
Acerca de la cantidad de mujeres que mueren por año en Argentina, la periodista menciona que se producen en promedio alrededor de cien decesos anuales «como consecuencia de abortos inseguros», advirtiendo que otras 2.000 en igual período sufren lesiones gravísimas, según las estimaciones dadas a conocer por UNICEF.
Lo lamentable como resalta Carbajal es que estas muertes que se dan año tras año son «evitables» con abortos seguros, con educación sexual y el acceso a métodos anticonceptivos, hechos que no son contemplados entre quienes se oponen a que se discuta y se legisle a favor de la vida de las mujeres pobres.
Carbajal recuerda que en 2006 hubo «67.922 egresos hospitalarios por abortos, es decir, se internaron y fueron dadas de alta esa cantidad de mujeres, según estadísticas oficiales», siendo éste un dato que excluye «a las que se internan en efectores de las Fuerzas Armadas, universidades, obras sociales y sector privado», entendiendo además que Tucumán y Entre Ríos no brindaron información al respecto.
Debe destacarse asimismo, que extraoficialmente se calcula que se realizan unos 500.000 abortos al año.
La falta de aplicación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable
Carbajal entiende que además de la despenalización del aborto, una verdadera política de salud sexual y procreación responsable debe ir acompañada de la aplicación efectiva de la legislación nacional en «educación sexual en todas las escuelas desde preescolar» y «con la entrega gratuita en todos los efectores del país, sin obstáculos, ni falta de stock de anticonceptivos».
La autora de El aborto. Aportes de una discusión pendiente, menciona también que durante 2008 «han faltado anticonceptivos por problemas en la distribución desde el Ministerio de Salud, y en algunas provincias», destacando que en muchos hospitales se «ponen trabas para su entrega». También resalta que no hay difusión constante y permanente del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, enfatizando que los abortos son consecuencia de todas estas fallas en el sistema, siendo un «recurso extremo», ya que las circunstancias colocan a las mujeres en este tipo de encrucijadas y puesto que nadie desea que una mujer se vea forzada a abortar.
*El aborto. Aportes de una discusión pendiente de Editorial Paidós será lanzado a la venta a partir de julio del presente año.
Resumen de contratapa
El problema del aborto ?complejo, incómodo, de aristas filosas? suele escabullirse de la agenda pública. La omisión o el tratamiento ligero del tema no hacen ningún bien a una sociedad capaz de mirar hacia un costado, mientras cada año mueren mujeres jóvenes, incluso adolescentes, en su gran mayoría pobres, y muchas más sufren graves lesiones como consecuencia de abortos inseguros. En este libro, Mariana Carbajal pone en foco esta problemática, para dar lugar al debate que nos debemos. El libro recoge el seguimiento exhaustivo que ha hecho a lo largo de los años como periodista especializada. Se trata de un registro que crea un doble efecto: por un lado, permite ver la realidad de los hechos, más allá de las declaraciones de principios y de la letra de la ley. Por el otro, permite reconocer el desarrollo que el tema adquirió como proceso colectivo, e incluso regional. En este sentido, la cobertura es amplia: si bien focaliza en el caso de la Argentina, da cuenta también de los avances y los retrocesos que tuvieron lugar en otros países de América latina y en España.
El libro, compuesto por artículos y entrevistas realizadas a prestigiosos profesionales ?médicos, jueces, directores de organismos internacionales, profesores? ofrece testimonios en primera persona, y registra acontecimientos y casos emblemáticos que generaron un fuerte impacto mediático.
Mucho queda por hacer en la toma de conciencia colectiva y en términos de avances legislativos pero sin duda, el libro de Mariana Carbajal es un instrumento en esa dirección?.
IMAGEN: Editorial Paidós