El Encuentro somos todas

El 8, 9 y 10 de Octubre se realizó el 26º Encuentro Nacional de Mujeres en la ciudad de Bariloche, Río Negro; cerca de 20.000 mujeres de todo el país se dieron cita, después de varios meses de preparativos en cada lugar y del arduo trabajo de la Comisión Organizadora de mujeres barilochenses. La cual comenzó sus actividades y gestiones después del XXV Encuentro de Paraná, cuando 30.000 mujeres eligieron esta ciudad como sede de la edición 2011.

Pasaron 26 años desde el primer Encuentro que se realizó en Buenos Aires en 1986, del que fueron protagonistas alrededor de 600 mujeres de 13 provincias del país, junto a mujeres de pueblos originarios como las tobas, las Mapuches y las Coyas. Y surgieron por la necesidad de un espacio de debate específico ante la particularidad de fenómenos que afectan a las mujeres: la doble y triple jornada de trabajo, la violencia, la discriminación diferentes ámbitos, etc.

Los Encuentros representan un fenómeno único en el mundo por sus características: son autónomos, autofinanciados, democráticos, horizontales, pluralistas; y la única condición para participar de ellos es el ser mujer. Son pluralistas y democráticos porque pueden participar de él mujeres de todos los partidos políticos, los niveles educativos, las condiciones sociales, las religiones, etc. en tanto se respeten las opiniones de todas, y se dé lugar a que todas expresen su voz dentro de los talleres y quede reflejado así en las conclusiones de los talleres, es decir, en el resumen de los principales ejes de debates que se dan en las tres media jornadas de talleres, que inician en sábado de 15,00 a 18,00 hs, continúan el domingo de 9,00 a 12,00 y de 15,00 a 18,00. Conclusiones que se leerán en el acto de cierre y serán publicadas en un libro que agrupa los resultados de los debates de todos los talleres.

Estas características posibilitan que las mujeres de la ciudad que se elige como sede, y acuerdan con estas características conformen la Comisión Organizadora; independientemente del color político, condición social, orientación sexual, creencia religiosa, etc. La cual toma como tarea el realizar todas las acciones necesarias para garantizar y generar las condiciones para que miles de mujeres puedan debatir en los talleres.

En Bariloche funcionaron cincuenta y cinco talleres, varios de los cuales se desdoblaron para permitir un buen funcionamiento. Por ejemplo el taller de Mujer y violencia, se dividió en diecinueve sub talleres del que participaron alrededor de 40 mujeres. Las miles de mujeres debatieron sobre los más diversos temas sociales, políticos, de salud, de derechos, etc.; entre algunos de los títulos de talleres se encuentran: Mujeres e identidad, Mujer y sexualidad, Mujer y feminismo, Mujeres sostén de familia; Mujeres, anticoncepción y aborto; Estrategias para el acceso al aborto legal, seguro y gratuito; mujeres y capacidades diferentes, Mujeres y lucha contra la droga; Mujeres, Salud y Terapias alternativas; Mujeres y violencia, Mujeres y violencia sexual; Mujeres y Organizaciones Sindicales; Mujeres de los pueblos originarios; Mujeres y Hábitat. Acceso a la Tierra, la vivienda y a los Servicios; Mujeres Trabajadoras Rurales y Campesinas; etc.

Salta estuvo representada por una delegación de sesenta mujeres de diferentes sectores de la sociedad y de todas las edades: trabajadoras de cooperativas de construcción, trabajadoras desocupadas, jubiladas de la CCC e independientes, empleadas municipales de Salta y del SOEM de Gral. Güemes, estudiantes universitarias, docentes, trabajadoras de la salud, artesanas, trabajadoras de la cultura, mujeres y jóvenes de Rosario de Lerma y de El Carril. etc. Entre todas llenaron un colectivo que en casi cuarenta horas de viaje atravesaron el país; entusiasmadas y ansiosas de participar contar sus experiencias de lucha, de organización, de conquistas, de alegrías y sufrimientos. Varias que participaron por primera vez con atención seguían los relatos de la experiencia en los talleres de las que participaron años anteriores y de la fuerza y alegría que transmite la marcha del Encuentro. Todas coincidían en que los encuentros son una experiencia única, y que hay un antes y un después en la vida de las que participan; no por el hecho de que cambie drásticamente sus vidas cuando regresan, sino porque pueden conocer que las desigualdades, las diferentes formas de violencia, la injusticia, la opresión, etc. son situaciones también vividas por mujeres de todo el país. Reconocen que estas situaciones no son problemas individuales, ni privados, sino que constituyen problemas públicos y políticos; y que existen responsables dentro de los diferentes gobiernos nacionales y provinciales, dentro de la Justicia, las fuerzas de seguridad, etc, que contribuyen a la naturalización y continuidad de dichos problemas.

Es importante el avance que se dio en los debates en los Encuentros, al identificar que como mujeres contribuimos a educar seres humanos machistas en tanto no cambiemos nuestra manera de instruir a nuestros niños/as, adolescentes y jóvenes; ya que el machismo no es patrimonio sólo del género masculino, constituye un pilar fundamental de las sociedades patriarcales, y posibilita que la mayoría de los varones ocupen los espacios más importantes de la sociedad, como la política, la ciencia, la economía, etc. Y cada vez más mujeres asumen que sólo con la más amplia unidad de las mujeres de todos los sectores, junto a los varones comprometidos con el cambio social y político, se podrá construir una sociedad en la que se vaya desterrando las prácticas inequitativas e injustas.

Los Encuentros de Mujeres se encuadran en éste camino, contribuyen a la organización y conquistas de derechos largamente postergados y de espacios de los cuales fuimos excluidas. Entre los logros de veintiséis años de Encuentros están los avances en la legislación sobre: Patria Potestad Compartida, Ley de Cupo y cuota 2402, Exclusión del hogar de golpeadores, Confección de listado de padres incumplidores de cuota alimentaria, sanción al acosador sexual, ley contra la violencia familiar, Ley de salud sexual y reproductiva, la Ley de contracepción quirúrgica, Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos donde desarrollen sus relaciones interpersonales. Recientemente logramos la media sanción de la Ley de infanticidio y se ha discutido por primera vez en el Congreso la ley por la despenalización del aborto (legal seguro y gratuito). Se han multiplicado las experiencias en las Casas de las Mujeres y otras iniciativas que fortalecen el movimiento de mujeres en todo el país, se han multiplicado iniciativas para el funcionamiento de la Secretaria de la Mujer en los sindicatos, etc.(1)

Son estos avances en la legislación, en la organización y lucha de las mujeres lo que potencian cada vez más las voces y corazones de miles de mujeres que entonan cada año en la apertura, la marcha y el cierre del Encuentro ¡Qué momento, qué momento, a pesar de todo les hicimos el encuentro!. Y la defensa de este espacio, que permite que las mujeres más sencillas y humildes se expresen, dan cabal sentido a la frase con la que se cerró el discurso de apertura de mujeres el Encuentro es de todas…el encuentro somos todas.

En 2012 la provincia de Misiones será la anfitriona de miles de mujeres, y una vez más podremos allí hacer pasar revista de los pasos dados y lo que falta para cambiar nuestra sociedad; y hacer de todas ese espacio que costó tanto a las mujeres de la Argentina.
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(1) ¿Qué son los Encuentros Nacionales de Mujeres? En http://www.26encuentromujeres.com.ar/encuentros.htm