Rosa Schoenfeld, la madre del estudiante de periodismo torturado y asesinado por la Bonaerense en 1993, se encadenó frente a las fiscalías de 8 y 56 para pedir el apartamiento de la causa del fiscal Fernando Cartasegna. “No le importa la causa”, asegura la mujer que hace más de dos décadas busca el cuerpo de su hijo y por lo cual esta noche volverá a encabezar una vigilia en la puerta de la comisaría Novena, adonde su hijo fue torturado en la noche del 17 de agosto del 93 y tras lo cual lo hicieron desaparecer.
“Al fiscal no le importa la causa”, explica Rosa mientras se encadena en las puertas del edificio de Justicia de La Plata. Hace largo tiempo que viene pidiéndole a Cartasegna que deje la causa, pero el funcionario público continúa al mando de la investigación.
“Ya he tenido encontronazos; le he pedido que se aparte. Él dice que estoy encaprichada y que quiero que se hagan las cosas como yo quiero. Yo busco Justicia y quiero encontrar el cuerpo de Miguel”, reitera la madre que desde el momento en que desapareció su hijo se puso a la cabeza de una cruzada que lleva 23 años pero que además se convirtió en faro para otras madres que atraviesan situaciones parecidas, con hijos víctimas del gatillo fácil.
Vigilia. Esta noche, como cada 17 de agosto, familiares, amigos y organizaciones sociales realizan la vigilia frente a la comisaría Novena, en 5 y 59. Habrá una radio abierta, proyecciones de video, una obra de teatro y se presentará una murga.
La jornada comenzará a las 19 y durará hasta las 2 de la madrugada, hora en la que Bru fue sacado ya sin vida de la comisaría hace 23 años.
El caso. En agosto de 1993, Miguel Bru denunció a efectivos de la comisaría Novena por un allanamiento ilegal en su casa. A partir de ese momento comenzó a ser amenazado y hostigado para que retirara la denuncia.
En los expedientes se constata que el estudiante fue secuestrado cerca de la localidad de Bavio el 17 de agosto de ese año. Según las declaraciones de varios detenidos y las pericias en el libro de guardia de la comisaría Novena, Bru fue ingresado en esa seccional entre las 19 y las 20 donde fue visto por última vez mientras era torturado.
En el juicio oral y público de 1999 se condenó a perpetua a los ex policías Walter Abrigo y Justo López, por la muerte y desaparición de Bru; y al ex comisario Domingo Ojeda y al ex oficialRamón Ceressetto por encubrimiento.
La familia de Miguel continúa exigiendo la aparición del cuerpo de Miguel, que a pesar de los más de 50 rastrillajes realizados en La Plata y localidades aledañas no pudo ser encontrado.
Imagen : infoplatense