La Otra Voz Digital Directora Marta César
La baja se da en forma sostenida desde 2012, aunque siguen representando la mayoría de los casos (60 por ciento). Muchas están procesadas, aunque continúan sin recibir condena.
Un reciente estudio sobre la población femenina que se encuentra detenida por Infracción a la Ley de Drogas Nº 23.737 en cárceles del Servicio Penitenciario Federal da cuenta sobre una progresiva disminución a partir de 2012, aunque sigue representando un 60 por ciento de las privadas de su libertad y en su gran mayoría están procesadas, sin haber recibido condena. Al margen de la cuestión estadística, las políticas de penalidad sobre el narcotráfico, aplicadas desde los ’90, han dado lugar a una excesiva criminalización y encarcelamiento de mujeres, reforzando y endureciendo los esteriotipos de género, para dar paso a situaciones de violencia que afectan, sobre todo, a las provenientes de sectores más vulnerables.
La «foto» sobre las mujeres encarceladas por delitos vinculados a las drogas surge del informe elaborado por la Procuración Penitenciaria de la Nación con datos, «cerrados» a fines de 2015 y recopilados por el Equipo de Género y Diversidad Sexual del organismo. La cantidad de reclusos en las cárceles federales ascendía a 10.274 y de ese total, apenas un 7 por ciento pertenecen a la población femenina, con 726 internas, el número más bajo desde 2001. Y si bien puede verificase que en los últimos años se experimentó una disminución, sigue manteniéndose en porcentajes superiores a los registrados con anterioridad a la Ley 23.737 y también debe tenerse en cuenta el impacto de la sanción de la Ley 26.4723, que desfederalizó ciertos delitos relacionados con comercialización y tenencia de estupefacientes, contando con la adhesión de varias provincias. Como contrapartida, se dio un aumento de presas en unidades penales, por ejemplo, del ámbito bonaerense por esa «transferencia de competencia».
De todas maneras, las cárceles federales de mujeres siguen alojando, de forma prioritaria, a detenidas por causas de drogas. Al respecto, se resalta que de las 726, el 61,2 por ciento (444) estaban detenidas por infracción a la Ley 23.737 y el 38,8 restante por otros delitos.También del informe surge que la mayor parte de ellas, están encerradas en el Complejo Penitenciario Federal IV de Ezeiza (un 56 por ciento), seguido en importancia por el Complejo Penitenciario Federal III de Güemes (30.2 por ciento), ubicado en Salta y estratégico por encontrarse en una zona fronteriza, donde se presume que se originan los procedimientos de prevención de narcotráfico. Ambas unidades son de máxima seguridad.
En relación a la nacionalidad de la población femenina detenida por drogas, casi la mitad (un 48 por ciento) son extranjeras y de ellas, la mayoría de los países de Latinoamérica (93 por ciento). Y sobre la franja etaria, se destaca que el 31 por ciento son mujeres entre 35 y 44 años, el 30 por ciento de entre 25 y 34 años, el 21 por ciento tienen entre 45 y 54 años, el 13 por ciento entre 18 y 24 y el 5 por ciento más de 55. En tanto, que al evaluar su estado civil, se desprende que más de la mitad de la población es soltera, separada/divorciada, separada de hecho o viuda y esto cobra relevancia si se tiene en cuenta que la mayoría son madres y tienen varios hijos a cargo.
Otro dato que resulta llamativo es la cantidad de mujeres que se encuentran detenidas sin una condena firme, pues el 72.7 por ciento está procesada y el 27,3 por ciento si está cumpliendo una sentencia. Dentro de este último universo, el 53 por ciento ha sido condenado a de 4 a 5 años de prisión y un 31,6 por ciento recibieron 4 años o menos.
El 80% de las internas son madres
El 80 por ciento de las presas por delitos vinculados a drogas son madres, según el relevamiento parcial efectuado por la Procuración Penitenciaria de la Nación, debido a los obstáculos para lograr una información más precisa, a partir de la carencia de sistematización de datos. No obstante, de la población que pudo ser relevada, el 62 por ciento, surge un «subregistro», que arroja los siguientes resultados: De las 278 mujeres de las cuales se obtuvieron datos, 224 son madres y es decir, el 80 por ciento y de este total, el 86 por ciento es soltera, separada/divorciada o viuda. En cuanto a la situación de los niños, 171 mujeres tienen hijos menores de 18 años. A su vez, aún puede registrarse una importante cantidad de mujeres alojadas en unidades federales que cumplen con los requisitos de la Ley 26.472 (que da lugar a la posibilidad de convivir con niños menores de 5 años en sus lugares de encierro), ya que son 54 las que llevan adelante este régimen.
En el caso de las travestis, hay más detenciones
El informe también se refiere a la situación particular de las travestis y apunta que se ha verificado un aumento en la cantidad de detenciones, vinculadas a delitos de drogas. Si bien los registros oficiales no contemplan al colectivo trans, el Equipo de Género y Diversidad Sexual de la Procuración Penitenciaria de la Nación pudo relevar que para diciembre del 2015 había un total de 27 presas en la Unidad Residencial VI del Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza y el 70,4 por ciento se encontraba detenida por Infracción a la Ley Nro. 23.737. Luego de este trabajo, en abril de este año, el Servicio Penitenciario Federal las trasladó de manera intempestiva y sin el consentimiento de las internas. «Teniendo en cuenta estos datos, entendemos necesario incorporar la problemática particular de las mujeres trans dentro de los debates sobre el impacto desproporcionado de las políticas punitivas de drogas. Las mujeres trans, históricamente, han sido foco de persecución por parte de las fuerzas de seguridad, lo que las ubica dentro de los sectores más criminalizados y encarcelados, ahora también, por las políticas de drogas», se indicó.
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