Lobos,Provincia

DETIENEN A SERGIO RAMÓN OLIVEIRA,PRIMO DE LA NENA ASESINADA EN LOBOS

Todo comenzó, cuando la madre de la niña se presentó en la comisaría de Lobos, ubicada unos 98 kilómetros al sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para denunciar que su hija Guadalupe no había regresado a su casa.

Imagen : Facebook

Una niña de 10 años fue hallada asesinada a golpes y calcinada tras un presunto ataque sexual en una casa de la ciudad bonaerense de Lobos, y por el femicidio quedó detenido su primo de 22 años, quien confesó el hecho ante un familiar, informaron fuentes policiales y judiciales.

El imputado Sergio Ramón Oliveira (22), quien practicaba boxeo, será indagado en las próximas horas por la fiscal de la causa, Patricia Hortel, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Saladillo, que lo acusa del delito de «homicidio calificado».

Según las fuentes, todo comenzó anoche cuando la madre de la niña se presentó en la comisaría de Lobos, ubicada unos 98 kilómetros al sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para denunciar que su hija Guadalupe no había regresado a su casa.

La denunciante explicó a los pesquisas que Olivera había pasado por su casa, situada en la calle Angueira y 237, de Lobos, para llevar a su hija a un cumpleaños y que ella le dio su consentimiento para que fuera.

Al parecer, el hombre debía pasar a buscar por la casa de otro familiar a su propia hija, de una edad similar a la de Guadalupe, y llevar a ambas niñas juntas a la fiesta de cumpleaños, lo que nunca se concretó, detalló a Télam una fuente judicial con acceso al expediente.

«Aparentemente era habitual que las dos niñas pasaran tiempo juntas pero no que la víctima se quedara a solas con su primo», explicó el vocero consultado.

Mientras la Policía inició la búsqueda de Guadalupe en base a los datos aportados por la madre, Oliveira se presentó en la casa de un familiar en la vecina ciudad de Roque Pérez, con una crisis nerviosa.

«Me mande una cagada, por la nena no pude hacer nada», dijo el ahora imputado a uno de sus familiares.

Ante esta situación, los efectivos se dirigieron a la casa de Oliveira, situada en avenida Yrigoyen al 1200, de Lobos -a unas 20 cuadras del domicilio de la víctima-, y allí constataron que el inmueble estaba cerrado con llave y que nadie atendía.

Al ingresar a la vivienda, los policías hallaron el cadáver calcinado de Guadalupe, sentado contra una pared, sobre unas brasas, detallaron los informantes.

«La víctima presentaba signos de violencia y de incineración», señaló a Télam un jefe policial que trabaja en la pesquisa.

Por su parte, Oliveira fue aprehendido y trasladado por una delegación policial desde Roque Pérez a Lobos, donde quedó detenido.

En la casa del acusado, los peritos levantaron una serie de rastros que indicarían que el agresor quemó aparte algunas de las prendas de vestir de la niña y también un pantalón suyo, al tiempo que secuestraron unos guantes de boxeo.

Paralelamente, en la escena del crimen, los peritos no hallaron signos de la presencia de una tercera persona, por lo que todas las sospechas de los investigadores apuntan únicamente al detenido.

En la instrucción de la causa interviene también personal de la Ayudantía Fiscal de Lobos, a cargo de Gisela Dupraz.