Varios especialistas en violencia de género criticaron a los letrados de Fernando Farré y Claudia Schaefer por permitir que el empresario y su ex mujer permanecieran cara a cara en una habitación de su casa durante la división de bienes. El empresario tenía antecedentes de agresiones.
Según tarscendió Farré habría asesinado a su mujer mientras los letrados estaban en la parte exterior de la casa. Al respecto Natalia Gherardi, Directora ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, quiso señalar que en estos casos «no debemos subestimar las situaciones de riesgo».
«Cuesta comprender cómo se permitió que la mujer se encuentre en un cuarto a solas con el agresor
Eso es inaceptable aún si sólo hubiera sido ocasión para una agresión verbal», precisó Gherardi.
Mientras que por su parte Mabel Bianco, la Directora de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (Feim), agregó en esa línea que «en los juicios de divorcio con dificultades en la división de bienes y sin antecedentes de violencia, es habitual que los abogados hagan gestionessin la presencia de las partes. «En casos de violencia nunca deben encontrarse las partes porque los violentos se descompensan y agreden a la víctima«.
Desde una mirada legal, Julio Torrada, abogado del Instituto de Políticas de Género Wanda Taddei, informó que «nunca una mujer golpeada debe pedir el levantamiento de la restricción» y basándose en esa premisa, consideró que «no era necesario exponerla ni darle la oportunidad de quedar a solas con ella».
Por último Raquel Hermida, miembro de la Fundación Red de Contención, a raíz de todas estas consideraciones y a la vista de los hechos ocurridos en el country club Martindale, opinó que «los abogados deben ser sancionados». «En ese contexto no pueden llevar a negociación a nadie», subrayó.
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