Buenos Aires

Crecen denuncias de acoso en subtes, trenes y micros

El problema del acoso y abuso en un medio de transporte se traduce en 396 llamados al 911 cada día en Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano denunciando situaciones similares en subtes, colectivos y trenes.acoso subte

Julieta es una bella joven de Avellaneda que volvía de la facultad y sufrió una lamentable situación de acoso y abuso en un medio de transporte, cuando fue «tocada» por un pasajero, a quien ella decidió escrachar con una foto en las redes sociales.

Este problema se traduce en 396 llamados al 911 cada día en Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano denunciando situaciones similares en subtes, colectivos y trenes.

‘Me miró como diciéndome, te lo merecés por haberte puesto ese vestido’, escribió Julieta en su cuenta de Facebook.La carta denunciando el grave hecho comenzaba de esta manera: ‘Hoy me levanté y la máxima anunciaba 33 grados, así que decidí ponerme un vestido fresco. Discreto, tiene un pequeño escote y por supuesto, se llegan a ver mis piernas‘.

La joven es de Avellaneda y regresaba de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), donde estudia periodismo, cuando notó primero los ojos insistentes de un pasajero recorriendo su cuerpo, para luego vivir en carne propia lo que ella llamó ‘una casualidad disfrazada de error’, cuando esta persona le tocó la pierna. Lejos de elegir el silencio, Julieta lo denunció a través de las redes sociales.

Si sos mujer, pero si sos hombre sobre todo. Porque puede ser tu hermana, tu mamá e incluso tu hija. Porque puedo ser yo, que tengo las herramientas para defenderme, pero también puedo ser ellas, que quizás no las tengan’, escribió.

Cada jornada, los servicios de atención telefónica 911 de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano reciben un promedio de 396 comunicaciones donde mujeres denuncian que padecieron acoso o directamente abusos (con tocamientos) mientras se trasladaban en medios de transporte.

Otra joven, a través de Twitter, contó otro episodio que le tocó vivir: un hombre la siguió diciéndole cosas hasta cinco cuadras antes de su casa. ‘Dos colectivos se tomó siguiéndome’, escribió. Según el relato esta persona llegó a tomarse dos colectivos siguiéndola, diciéndole groserías además de amenazas como ‘sé donde trabajás’.

Fue cuando estaba a pocas cuadras de su casa que la chica decidió correr y gritar para perder al individuo, que la sometió durante varios minutos a ese calvario y se terminó escapando.»Son casos que se pueden replicar en cualquier otra experiencia, de cualquier otra joven, cada día, todos los días.

Cabe preguntarse cómo, a esta altura del siglo XXI, los hombres siguen creyéndose capaces de ejercer sobre las mujeres semejante nivel de acoso y violencia, como si se sintieran dueños de la vida de cada una de ellas que están yendo a trabajar, a estudiar o a donde se les dé la gana. Sin lugar a dudas, el cambio en este sentido es estrictamente cultural, y está en cada uno, empezar a practicarlo», escribió una usuaria de Facebook.

En octubre pasado, una investigación de la ONG ‘Bullying Sin Fronteras’ reveló, en el mismo sentido, que cada día llegan a los tribunales porteños y de la provincia de Buenos cuatro causas penales por bullying de género u hostigamiento por razones de género lo que expone un grave problema social.’Las mujeres se asustan o se sienten intimidadas por el comportamiento agresivo de algunos hombres que trabajan en obras en construcción o en la calle en reparaciones de servicios, trapitos, manteros, entre otros, se indicó en el trabajo.

El Código Penal para combatir estos delitos

‘Los comportamientos denunciados en la justicia van desde la contravención de acoso (por causa de piropos subidos de tono, seguimientos y gritos) hasta el delito de calumnias e injurias (arts. 109 a 117); abuso Deshonesto y abuso Sexual en grado de Tentativa en ocasión de individuos que tocan a las chicas e incluso intentan besarlas contra su voluntad; apología del crimen en torno al delito de violación cuando los sujetos vociferan cosas como te violaría yegua; e instigación a cometer delitos, como cuando en un grupo de hombres varios de ellos incentivan’ al acoso».

Imagen : minutouno.com