La Otra Voz Digital Directora Marta César
Argentina es el primer país latinoamericano en concretar una red de mujeres por una democracia paritaria, luego de un encuentro que reunió el lunes y este martes a 62 representantes del ámbito público y privado, con la presencia de una representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que destacó los avances legislativos en el país y bregó por una mejora en el acceso a la Justicia de las víctimas de violencia.
«La igualdad de género es una revolución que impacta en toda la sociedad», definió en diálogo con Télam la jurista española, oriunda del País Vasco, Irune Aguirrezabal, asesora para las Américas y el Caribe sobre participación política en ONU Mujeres.
Ella participó en Buenos Aires del encuentro «Mujer y poder: juntas hacia la transformación», impulsado por la fundación Más Paz, Menos Sida que preside la dirigente argentina Patricia Pérez, integrante del Consejo Asesor de ONU por la sociedad civil.
«Lo que debatimos en el encuentro es la democracia paritaria, es decir, aquella donde el Estado está comprometido con la igualdad de género; es garante, a través de la legislación, la institucionalidad y los recursos financieros, porque hace falta presupuesto, gasto público pensado desde la perspectiva de género para concretarla», explicó la funcionaria.
En febrero último, Chile, por iniciativa de su presidenta Michelle Bachelet (primera titular de ONU Mujeres), congregó a mujeres líderes que hicieron un llamado a la acción para lograr la equidad real de género.
Argentina se convirtió en el primer país en tomar la posta y reunir este lunes y martes en Buenos Aires a representantes de distintos sectores para «pensar juntas sobre el poder, que en nuestro caso tiene una visión de cultura de paz, donde el otro no es un enemigo sino es alguien con quien debatir. No hablamos de lucha, hablamos de construcción», sostuvo Pérez.
Las 62 líderes hablaron sobre «qué es el poder, cómo lo ejercemos y entendemos, y también, sobre la sustentabilidad. Hacemos múltiples tareas y necesitamos pensar y accionar, sin descuidar la necesidad de cuidarnos», agregó la titular de la fundación anfitriona.
En ese marco «es fundamental seguir trabajando en las políticas de corresponsabilidad entre hombres y mujeres en todas las esferas, por ejemplo en las tareas del cuidado. Si los hombres asumen ese rol, las mujeres podrán ejercer sus derechos conseguidos», añadió Aguirrezabal.
La representante de ONU ponderó la Ley de Cupo argentina «pionera en el mundo, que es sólo para el Legislativo, pero en el judicial hay grandes carencias», y destacó que «es excelente el trabajo de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema, donde su mapa de género nos muestra claramente que según se sube en la pirámide de cargos, en el vértice sólo hay hombres, y se nota en las sentencias».
En términos de servicios integrales para prevenir y abordar los casos de violencia de género «Argentina tiene un gran progreso, pero el acceso a la justicia es una tarea pendiente aquí y en todo el mundo», dijo la jurista vasca.
Aclaró que «no se trata sólo de cupos, se trata de tener abogadas, fiscales, juezas que tengan sensibilidad y que las mujeres crean en la justicia. Los servicios están, pero ellas no se atreven a denunciar, porque las sentencias no siempre tienen presente las situaciones concretas».
En ese sentido, la dirigente argentina consideró que «no hay que pensar sólo en la denuncia, hay que contener a esa mujer que no recurre a los instrumentos que ya tenemos, porque no la sostienen,porque necesitan ser perfeccionados y adecuados a sus realidades».
Por eso «armamos esta red argentina, para pensar juntas cómo hacerlo», dijo Pérez, en tanto Aguirrezabal bregó para que el año próximo «volvamos a encontrarnos en el país para profundizar las acciones. Insisto, lograr la democracia paritaria, es lograr una democracia inteligente, que es aquella que recibe los aportes e impulsos de mujeres y hombres de todos los sectores».
El próximo 25 de septiembre se realizará en Nueva York la Cumbre de las Naciones Unidas, donde líderes del mundo adoptarán una agenda para el desarrollo sostenible que incluye objetivos a concretar para 2030. El diálogo generado en Argentina aportará para que la perspectiva de género también esté presente.
Imagen : Florencia Downes/ Télam
