La investigación se originó en la Comisaría 3 de Santa Ana con las denuncias presentadas por la madre en representación de las dos menores.

La acusación de la fiscalía interviniente calificó provisoriamente el hecho como abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo y la guarda, en concurso real con exhibiciones obscenas agravadas y suministro de material pornográfico, todo ello en perjuicio de su propia hija; abuso sexual simple en perjuicio de la otra menor; y coacción, todo en concurso real.
Los hechos habrían ocurrido durante un extenso periodo. En relación a una de las víctimas, la madre contó que desde que tenía entre 5 o 6 años hasta enero de 2023, habría sido sometida a tocamientos en sus partes íntimas de manera reiterada, incluso por debajo de la ropa. En la denuncia también señaló que el acusado se desnudaba y obligaba a la menor a hacer lo mismo, exigiéndole tocar sus genitales.
En la audiencia flexible y multipropósito el juez de Garantías interviniente decidió no hacer lugar al pedido de revisión de prisión preventiva con arresto domiciliario solicitado por la defensa del hombre de 32 años. El sujeto deberá seguir detenido en la Alcaidía General de la Provincia.
Ante el Departamento de Asistencia a las Víctimas de la OFIJU GAR, la madre pidió no compartir la sala con el acusado, y solicitó que se llegue a juicio con el acusado detenido, ya que le tiene temor. Lo describió como una persona violenta y con adicciones.