Juicio

Condenaron a prisión perpetua al sommelier por el crimen de su madre

Luciano Sosto fue condenado ayer en fallo unánime a prisión perpetua por el asesinato de su madre Estela Garcilazo, en 2013 en un departamento del barrio porteño de Palermo.Sosto

Sosto (37) lloró tras escuchar la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8 porteño, que fue leída en el sexto piso del Palacio de Tribunales, tras lo cual fue retirado de la sala por una comitiva de tres agentes del Servicio Penitenciario Federal y dos efectivos de la Policía Federal.

La seguridad había sido reforzada ya que una veintena de amigos y familiares de “Lucky” Sosto colmaron hoy como nunca, desde que este juicio se inició el 26 de octubre, la sala de audiencias para mostrarle su apoyo incondicional y se temía algún disturbio que finalmente no ocurrió.

“¡Te vamos a sacar!”, grito uno de los amigos del sommelier cuando la condena a perpetua ya era un hecho.

“¡Te lo prometemos!”, le dijo otro de sus amigos, quien al igual que al ahora condenado rompió en llanto porque esperaban un veredicto absolutorio.

Los jueces Alejandro Sañudo, Ricardo Basílico y Fernando Larrain, condenaron a Sosto como autor del “homicidio agravado por el vínculo” de su madre Estela Garcilazo (69) y lo absolvieron por el otro delito por el que había llegado a juicio, “abuso sexual agravado”.

Es que estudios complementarios a la autopsia determinaron que en la vagina de Garcilazo había “fosfatasa ácida prostática”, una proteína del semen, pero las muestras no alcanzaron para obtener un perfil de ADN de su aportante.

Los forenses no detectaron lesiones genitales ni paragenitales y algunos peritos declararon que la presencia de esa proteína no equivalía a sostener que había un ataque sexual, por lo que al no haber una evidencia concreta que vinculara ese semen con Sosto, la fiscal no lo acusó por ese delito.

En la audiencia de hoy, los jueces sólo anunciaron la parte resolutiva del fallo y los fundamentos se darán a conocer el 29 o 30 de diciembre, según se anunció.

Por la mañana, Sosto había pronunciado sus últimas palabras ante elTribunal y allí les rogó a los jueces que no se equivoquen y que busquen al verdadero asesino.

«Quiero insistir que no maté, ni robé, ni violé a mi mamá. Les ruego que no se equivoquen y que no terminen de destruirme. Busquemos al violador y asesino de mi mamá. Sólo así ella podrá descansar en paz”, dijo el sommelier con una voz quebrada aunque bastante sobreactuada.

Al ser condenado a perpetua, Sosto deberá pasar en prisión 35 años y recién podrá pedir su libertad condicional en el año 2048, cuando tenga 70 años, misma edad en la que podrá solicitar prisión domiciliaria.

Sosto está detenido en el sector de evangelistas del complejo penitenciario federal de Marcos Paz donde, según contó él mismo en el juicio, tiene “voz en el pabellón” y logró pacificarlo.

Con este fallo, los jueces avalaron la acusación que formuló la fiscal de juicio Diana Goral y también la instrucción del juez Hernán Martín López, quien fue el encargado de tomar la decisión de apresar a Sosto cuando al día siguiente del hallazgo del cuerpo y cuando se pensaba en una muerte accidental, se conoció por la autopsia que Garcilazo había sido asesinada.

Goral dijo hoy a Télam que estaba “convencida de que Luciano Sosto es el asesino de su madre” y que el imputado era “un verdadero psicópata”.

Los defensores, Guillermo Schmidt, Juan José Avila y Mariela Sola anunciaron que apelarán ante el Tribunal de Casación e insistieron en la inocencia de Sosto.

“Luciano es inocente, no tuvo nada que ver con este hecho y no había pruebas para una condena. Para nosotros se investigó mal y el autor de este crimen es un violador que está libre”, dijo a Télam Schmidt.

El hecho por el que fue condenado Sosto ocurrió el 26 de diciembre de 2013 cuando, según lo reconstruido en el juicio, el sommelier que vivía en el 5º B del edificio de Seguí 4444 bajó al departamento 4º B donde residía su madre, discutió con ella y la estranguló porque necesitaba dinero para comprar cocaína.

Según la autopsia, Garcilazo murió asfixiada en una maniobra de sofocación y estrangulación mixta que incluyó una rodilla en el tórax, una mano en la cara tapando la boca y la nariz y la otra comprimiéndole el cuello.

La clave de la acusación es la data de muerte que determinó que Garcilazo, una psicóloga que vivía sola en su departamento, fue asesinada entre las 7.30 y las 11.30 de aquella mañana.

En el juicio quedó claro que la mujer no recibía visitas y que su hijo Luciano tenía llaves de su departamento y la visitaba con frecuencia.

Para la fiscal, el día anterior al crimen, 25 de diciembre de 2013, Sosto tuvo un «día de sexo, drogas y alcohol» con uno de sus ocasionales «amigos de emociones sexuales» y la madrugada del 26 inició lo que denominó “la convocatoria sexual” para tener relaciones con algún «taxi boy».

“Necesitaba dinero porque cambiaba droga por sexo», dijo Goral en su alegato, en el que también mencionó que Sosto tenía que pagar una “deuda” a su dealer.

El sommelier llamó al servicio de emergencias del Hospital Alemán a las 15.07 y a las 15.31 pidiendo una ambulancia porque su madre tenía convulsiones, pero para la fiscalía se trató de una puesta en escena porque la mujer había muerto horas antes.
En el departamento del imputado se secuestraron 16.800 pesos que Garcilazo guardaba en su casa, aunque su hijo declaró que si se llevó ese dinero fue porque temía que se lo robara la Policía.

Sosto es licenciado en marketing pero triunfó y ganó premios internacionales como sommelier y fue dueño de dos restaurantes, «Lucky Luciano» en la zona del zoológico porteño de Palermo y “Los Loros”, en San Telmo.

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Imagen : taringa.net