La Sala III del Tribunal de juicio condenó a W.R.S. (46) a la pena de diez años de prisión por resultar autor material y penalmente del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y la convivencia, en concurso real (dos hechos) y en forma continuada.
En el mismo fallo resultó condenado J.A.S. (21) a la pena de ocho años de prisión por resultar autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y la convivencia.
El juez ordenó que ambos imputados permanezcan alojados en la cárcel penitenciaria local y dispuso que reciban tratamiento psicológico por el plazo que los profesionales consideren necesario.
Finalmente, se condenó a J.R.S. (22) a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por resultar autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual simple agravado por el vínculo y la convivencia. En su caso, el juez le impuso las siguientes reglas de conducta: fijar domicilio y someterse al cuidado del Patronato de Presos y Liberados; abstenerse de acercarse a la víctima, a la denunciante y a su grupo familiar en un radio menor de 300 metros, como así también concurrir a lugares que estas pudieran frecuentar; abstenerse de consumir sustancias estupefacientes y de abusar de las bebidas alcohólicas. Todo ello bajo apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la pena impuesta.
Los tres imputados fueron condenados por abusar de dos menores integrantes de su familia. W.R.S. es el padre biológico de las víctimas, y J.A.S. y J.R.S. son medio hermanos de las menores. Una de ellas comenzó a sufrir abusos a la edad de 6 años y la otra, a los 8. El caso salió a la luz cuando una de las víctimas escribió una carta a su maestra contándole lo que le sucedía en su núcleo familiar. La docente comunicó el hecho a la Asesora de Incapaces, quien radicó la denuncia.
Imagen : fsepulveda.blogspot.com