Con diversas actividades que se desarrollaron el lunes 23 de mayo, desde las 10 con un Tendedero en Plazoleta IV Siglos que llevó como emblema las siluestas de las mujeres asesinadas en la provincia de Salta, se iniciaron una serie de actividades en contra la Violencia de Género y a favor de la Ley de Identidad de Género.
Cientos de ciudadn@s se acercaron a dar su apoyo a esta forma de visibilización de una problemática a la que Salta no es ajena y que fue organizada por la Comisión Pro-Encuentro Nacional de Mujeres, la Asociación de Lucha por la Diversidad Sexual, la Fundación Entre Mujeres, el Colectivo de Mujeres Juana Azurduy, las Mujeres de Cooperativas de la Corriente Clasista y Combativa, el, Partido Comunista Revolucionario, la Juventud Comunista Revolucionaria, y el Partido Socialista y que además contó con la adhesión de la Comisión de la Mujer U.N.Sa., el Movimiento Libres del Sur ? Proyecto Sur y la Red PAR en Salta.
Con carteles que rezaban «No es de machos pegarle a una mujer», l@s manifestantes circularon en horas de la tarde por la Plaza Central de la capital salteña, repudiando la violencia de género y los feminicidios, en aumento en la provincia.
A través de un documento se dio a conocer que el incremento de la violencia de género a manos de varones «nos produce indignación, y repudio y nos mueve a la organización y la denuncia».
Con la convicción de que las muertes violentas de mujeres «no son homicidios, no son crímenes pasionales, son feminicidios, porque se realizan para reafirmar el dominio, el poder o el sentido de propiedad que la gran mayoría de los varones sienten sobre las mujeres», el silbatazo se desarrolló como una muestra más de una sociedad que asume y quiere acabar con los aprendizajes patriarcales que se cobran la vida de las salteñas.
También en esta oportunidad se hizo mención del incremento notable en los casos de feminicidios en relación al año anterior, ya que en lo que va de 2011 aumentaron en un 50%.
Las referentes de la organización precisaron en este sentido que entre el 1º de enero y 31 de mayo de 2010 «fueron muertas 4 mujeres; y entre 1º de enero al 16 de mayo las cifras ascienden a 6 mujeres víctimas de feminicidios, según los datos recogidos de las publicaciones de diarios de circulación provincial».
Del mismo modo, expresaron que la violencia hacia las mujeres, sin importar su orientación sexual, como a «gays, travestis y trans atraviesa todas las clases sociales, pero se acrecienta en situaciones de pobreza, desocupación y exclusión social, frente a las cuales las políticas económicas y sociales del gobierno provincial y nacional no alcanzan a dar una respuesta de fondo».
Manifestando que el silbatazo es un paso que como integrantes de esta comunidad se decidió dar «para repudiar estas manifestaciones de violencia», se recordó también la necesidad de «educar para no seguir reproduciendo y naturalizando relaciones desiguales y opresivas dentro de nuestra sociedad», señalando que la prevención y la sanción de los diferentes tipos de violencia «van de la mano de la construcción de una sociedad de nuevo tipo, fruto de la unidad de todos los sectores políticos y sociales que luchamos por una sociedad más justa e igualitaria para todas y todos».
Además del repudio a las situaciones mencionadas, las consignas de cambio se dieron en la búsqueda de adhesión de la provincia a la ley nacional 26485 de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, la reglamentación de la Ley Provincial Nº 7311 Sobre Sexualidad Responsable, la tipificación de los casos de feminicidios, esclarecimiento de todos los asesinatos de muejres, castigo ejemplar y cárcel efectiva a los feminicidas, la no discriminación a ninguna mujer por su orientación sexual e identidad de género y por pertenecer a pueblos originarios, la mplementación de la Ley de Educación Sexual Integral en todos los niveles educativos en Salta, la necesidad de la creación de verdaderos refugios para víctimas de violencia y la desarticulación de las redes de trata, junto a la penalización a todos sus responsables.
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