Naciones Unidas

Comparan los abusos de religiosos con la tortura

El Vaticano cree que su responsabilidad sólo aplica en su Estado, señalan.vaticano ONU

El Vaticano, en el banquillo de los acusados. Un comité de Naciones Unidas comparó con la tortura la forma en que el Vaticano ha manejado el escándalo mundial de abusos sexuales en sus filas, lo que planteó la posibilidad de que la Santa Sede enfrente mayores implicaciones legales, debido a que no ha investigado apropiadamente a los clérigos y sus superiores.

En descargo, el enviado del Vaticano a Ginebra, el arzobispo Silvano Tomasi, afirmó que la Santa Sede estaba poniendo la casa en orden después de un esfuerzo de una década para lidiar con el escándalo mundial de pederastia por parte de religiosos.

“Ha habido, en varias áreas documentables, una estabilización e incluso una declinación en los casos de pederastia”, dijo a un comité de expertos a cargo de la Convención de la ONU contra la tortura y otros tratamientos crueles, inhumanos o degradantes, que El Vaticano ratificó en 2002. “La tortura es inadmisible e inhumana”, afirmó el nuncio apostólico.

Sin embargo, insistió en que la Santa Sede carece de jurisdicción sobre “cada miembro de la Iglesia Católica”, incluidos los sacerdotes que han cometido abusos sexuales contra menores en cualquier parte del mundo.

En la primera presentación de la Santa Sede ante el comité, los expertos cuestionaron por qué el informe sobre su implementación del tratado se había demorado casi una década y por qué El Vaticano cree que su responsabilidad en cuanto a la protección contra la tortura sólo se aplica dentro de la Ciudad del Vaticano, un Estado de menos de mil habitantes.

Los expertos dijeron que una conclusión del comité de que el abuso sistemático equivaliese a tortura podría tener consecuencias legales drásticas para la Iglesia Católica, a medida que lidia con litigios civiles en varias partes del mundo a causa del escándalo de varias décadas en el que decenas de miles de niños fueron violados y vejados de otras formas por religiosos.

Katherine Gallagher, abogada de derechos humanos en el Centro de Derechos Constitucionales, un grupo legal sin fines de lucro con sede en Nueva York, dijo que ese hallazgo podría desencadenar una catarata de demandas por abusos de décadas, porque no hay prescripción para los casos de tortura.

Gallagher, cuyo grupo representa a las víctimas de abusos sexuales de El Vaticano, dijo que la violación puede constituir legalmente una forma de tortura, debido a sus elementos de intimidación, coerción y explotación de poder.

“Las preguntas del comité sobre tortura versaron realmente sobre violencia sexual y violación, y dejan en claro que estos actos caen dentro de la definición de tortura y de las obligaciones de El Vaticano según la convención sobre la tortura”, dijo después de la audiencia.

Segunda visita obligada


En menos de cuatro meses, El Vaticano volvió a someterse al escrutinio de un órgano de derechos humanos de las Naciones Unidas, donde la discusión se centró nuevamente —como ocurrió en el Comité sobre los Derechos del Niño a mediados de enero— en los casos de pedofilia en el seno de la Iglesia.

En Estados Unidos se estima que hubo unas 100 mil víctimas de abuso, según las ONG National Catholic Risk Retention Group y VIRTUS. Hay que agregar los cientos de afectados de los casos denunciados en Irlanda, Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, México, India, Holanda, Filipinas y Suiza.

El Papa Francisco dijo que se responsabiliza personalmente por el “mal” que han provocado los clérigos que han abusado sexualmente y ha buscado el perdón de las víctimas. Insiste en que la Iglesia debe extremarse para proteger a los niños. Francisco anunció la creación de una comisión asesora sobre la cuestión y nombró a sus integrantes en marzo.

 

Imagen : AFP