La Otra Voz Digital Directora Marta César
La Cámara 11ª del Crimen aplicó la sentencia máxima para la expareja de la joven. No se consideró el agravante por femicidio.
Luego del cuarto intermedio que ordenó el tribunal tras los alegatos, los magistrados de la Cámara 11ª del Crimen decidieron por unanimidad condenar a Gonzalo Lizarraldea la pena de prisión perpetua por el asesinato de Paola Acosta calificado por alevosía.
El tribunal también lo encontró responsable de la tentativa de homicidio contra su hija Martina con sus respectivos agravantes y el vínculo con la menor.
Uno de los aspectos más sobresalientes en la sentencia fue que no se consideró el agravante por femicidio. Los fundamentos de la sentencia se conocerán recién el 22 de octubre.
La familia de Paola Acosta celebró el fallo pero aseguraron que apelarán la decisión que tomó el tribunal.
La última palabra
En sus últimas palabras antes de finalizar los alegatos, Lizarrlde había asegurado que no fue quien asesinó a Acosta y que tampoco agredió a su hija Martina.
«No asesiné a Paola y no generé ninguna lesión a mi hija», dijo el acusado haciendo uso de sus últimas palabras.
En una larga jornada de alegatos y por más de dos horas, la defensa desplegó su estrategia para solicitar finalmente la absolución de Lizarralde.
Por su parte, el fiscal Diego Albornoz había pedido la prisión perpetua. En su relato, el letrado aseguró que Paola murió degollada a manos del imputado. Al mismo tiempo que sostuvo que el padre intentó asesinar a Martina, pero la niña sobrevivió a pesar de «la voluntad del Lizarralde».
Sin lugar al femicidio: Albornoz prefiere esperar los fundamentos
El fiscal de cámara admitió sentirse conforme con la sentencia que dictó el tribunal y el trabajo que desarrolló junto a la encargada de la instrucción, la fiscal Eve Flores.
Respecto a la desestimación de la figura de femicidio como agravante en el crimen, el funcionario judicial prefirió abstenerse a valorar la decisión de los magistrados y esperar los fundamentos.
Albornoz ya había manifestado semanas atrás que podía ser puesto en duda si hubo o no violencia de género en el asesinato de Paola.
Respecto a los argumentos que la utilizó la defensa de Lizarralde al señalar que parte de las muestras que se tomaron en la camioneta del acusado podían haber sido «plantadas», y descalificado el trabajo del fiscal, el letrado consideró que tales expresiones fueron «desafortunadas».
«Cómo se pudo plantar pruebas si el auto fue secuestrado el día 18. Esa noche se hicieron las pruebas y el cuerpo de Paola y de la nena aparecieron recién el 21», explicó Albornoz.
Imagen : cba24n
