«No generalizo pero si hay oportunismo político y como es una demanda aprovechan esta situación», señaló la licenciada Gabriela Barcaglione, sobre la aprobación del proyecto que impulsó la expropiación de la casa del odontólogo Barreda, el femicida que cometió un cuádruple crimen en La Plata, asesinando a su mujer, sus dos hijas y su suegra.
La polémica se desató ya que la expropiación de la casa incluye además de la atención directa a las mujeres que lo necesiten, que se pueda visitar como museo.
En ese sentido, Barcaglione mencionó: «Diferentes organizaciones de La Plata nos enteramos de esto. Fuimos a la Cámara de Senadores adonde había pasado el proyecto y nos informamos al respecto. Estaba en Comisión de Organización Territorial y Vivienda. Allí acordamos seguir trabajando y para qué se quería esa casa».
«También nos entrevistamos con el autor del proyecto Gabriel Bruera, hermano del intendente de la ciudad de La Plata. Nos citó 4 veces y las 4 veces suspendió la reunión», prosiguió.
Barcaglione relató que lo que se pone en tela de juicio desde las organizaciones de mujeres, «es la rapidez con la que se aprobó el proyecto porque no estaba en el orden de labor parlamentaria hasta el día antes de esa sesión». «No nos supieron decir quién lo pidió para tratar sobre tablas, no pasó por las 4 comisiones como estaba establecido, no escucharon nuestras propuestas y ayer con todo un operativo de prensa abren la casa en la que se cometió el cuádruple femicidio», agregó.
La periodista comentó que esto se tomó en el relato de los diarios locales «con morbo y exhibicionismo», señalando que este es el lugar que tiene para algun@s funcionari@s la violencia de género.
«Queremos políticas públicas en serio, articuladas y no que nos pongamos para la foto», agregó.
«Varones antipatriarcales», otra organización que apoya la lucha de las mujeres se ha pronunciado diciendo: «que no hay que apropiarse de los logros de las mujeres y que los varones deben acompañar ese proceso».
«En la Ciudad de La Plata hay muchas familias víctimas de femicidios que necesitan un lugar en donde encontrarse y no hemos sido escuchadas.
Para muchos colegas esto no quedó visible. No entendían que se estaba en contra de la forma, no de la expropiación», finalizó.
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