La Otra Voz Digital Directora Marta César
La Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba aseguró que la prueba de ADN que autorizó realizar a un niño para saber si es hijo de Marita Verón, desaparecida por una red de tratantes hace 12 años, es una medida probatoria «pertinente y útil», al dar a conocer hoy los fundamentos de su decisión.
Si bien el tribunal había aprobado el estudio hace una semana, hoy emitió los argumentos donde explicaron que con el test de ADN «no se afectan» los derechos del niño, en particular «el derecho a la identidad».
Los camaristas insistieron en que «la prueba requerida aportará datos certeros que permitirán cerrar las incógnitas existentes en la pesquisa», por lo que resulta «una medida probatoria pertinente y útil para el fin que ha sido propuesta».
Los jueces Abel Sánchez Torres y José Muscará destacaron que el cotejo de ADN «no puede ser remplazado por otras medidas menos lesivas que tengan igual grado de precisión en el momento de determinar la identidad del menor».
En tanto, el vocal Ignacio Vélez Funes se manifestó en contra, porque no advirtió «urgencia en cuanto a la realización del cotejo».
Si bien la decisión allanó el camino para avanzar en el proceso, la defensora oficial, Mercedes Crespi aún puede presentar un recurso para impedir el análisis, ya que para ella no coincide la edad que supuestamente tiene el chico que vive en Córdoba, con los años que lleva desaparecida Marita Verón.
Sin embargo, el fiscal Gustavo Vidal Lascano consideró que es fundamental la prueba genética porque «lo principal es establecer la identidad del chico y determinar si es hijo biológico de Marita Verón».
La causa la inició Susana Trimarco, madre de la joven desaparecida, en base al testimonio de una mujer que dijo, durante el juicio que condenó a 10 personas por su desaparición, que había visto a la joven con un bebé en un prostíbulo de La Rioja.
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