Ese es el pensamiento de Rodrigo Liendro, secretario General de la Asociación en Lucha por la Diversidad Sexual (ALUDIS), para quien los establecimientos escolares son lugares en los que se torna demasiado complejo el desarrollo integral de la personalidad de los adolescentes, más aún cuando se intenta imponer dentro de éstos la enseñanza religiosa.
Liendro reflexiona relatando que en la asociación se receptan casos de distinta índole, donde se menciona la exclusión que se ejerce desde las instituciones escolares por parte de directivos, docentes y pares, señalando que la presión proveniente del grupo familiar sobre los jóvenes es un obstáculo más con la que deben luchar quienes tienen identidades sexuales diferentes.
También considera que es importante el trabajo de concientización y de aceptación en estos ámbitos, ya que la escuela es formadora de mentalidades, añadiendo que la sociedad es en líneas generales homofóbica.
Siguiendo esta línea, Liendro comenta que la intención es terminar el año aportando desde su experiencia en las instituciones educativas, de modo que las escuelas puedan también constituirse como espacios más plurales en torno a las diversidades sexuales.
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