Un hombre fue condenado este jueves a prisión perpetua en la localidad bonarense de Santa Clara del Mar por haber matado a su mujer con un palo de escoba. Durante el juicio, uno de los peritos contó que nunca había visto un cuerpo tan herido y que tuvo que salir de la autopsia porque se impresionó.
Daniel Colman fue acusado de matar en 2013 a su mujer Nadia Vanesa Chaumont luego de haberla encontrado besándose con un vecino que vivía a tres cuadras. Habían ido a esa casa a cenar junto a sus hijos y, en un momento, Colman volvió a su domicilio para dejar acostados a sus pequeños. Al volver, se encontró con la escena, golpeó en la cara al vecino, Alfredo López, y luego salió a discutir con su pareja al patio.
Durante el juicio, se explicó que el hombre llamó a la ambulancia e informó que su mujer se encontraba descompensada, según el portal El Sol. Cuando los médicos llegaron en la madrugada, la encontraron muerta sobre la cama, desnuda y con graves heridas.
El castigo que recibió Chaumont fue «muy duro» y en un lapso de tiempo grande, según indicaron las pericias de acuerdo a las heridas que presentaba. El médico Darío Gabi aseguró que, en 23 años de profesión, nunca había visto tal cantidad de lesiones.
Los forenses determinaron que la mujer había sido empalada con un escoba y que había muerto desangrada, aunque en la habitación no había sangre. Las pruebas se encontraron en el quincho, donde descubrieron que los rastros habían sido «lavados», lo que condujo a la detención de Daniel.
También su vecino Alfredo fue juzgado por encubrimiento y omisión, pero el Tribunal Oral en lo Criminal de Mar del Plata lo absolvió.
La defensa del acusado había pedido que lo declaren inimputable o que redujeran la pena por «circunstancias extraordinarias». El argumento se reforzó con la palabra de un psiquiatra que dijo que Colman había actuado bajo «emoción violenta».
Finalmente, el jurado lo condenó por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía.
Imagen : minutouno.com