De este modo se expresó Dora Maldonado, quien años atrás formara parte del Sindicato de Empleadas Domésticas, en el día provincial de esta actividad, manifestando que ni siquiera en las campañas electorales se nombra la problemática de estas trabajadoras que generalmente cobran por debajo de las escalas salariales y que desempeñan su labor absolutamente en negro. También reclama la falta de accionar de l@s legisladores/as nacionales y provinciales para impulsar proyectos que brinden mejores posibilidades laborales para este sector, en su mayoría conformado por mujeres.
Para Maldonado en este día no hay nada para festejar, ya que según refiere, la legislación que debería ampararlas data del año 1956. Al mismo tiempo destaca que se desempeñan en una multiplicidad de funciones que no son reconocidas a nivel salarial, ya que se hace de niñera, cocinera, se lava y plancha ropa, todo por el mismo precio.
Maldonado agrega también que no existe conciencia en la clase trabajadora que cumple estas funciones sobre sus derechos y que este desconocimiento es el que permite que no se cumplan las escalas salariales, que no se hagan los aportes correspondientes y que se sobrecargue de tareas.
Recuerda además que en el año 2004 cuando la Provincia se adhirió a la Nación con la libreta de empleo doméstico se instituyó el 29 de julio como día de la empleada doméstica, el cual no debía ser laborable, cosa que no se respeta al tiempo que pide que el sindicato «no trabaje con la patrona sino con sus compañeras».