VIH/sida: En la prevención, tocar a todas las puertas

Bayamo, diciembre.- En un principio, fueron los grupos vulnerables, en primer orden los adolescentes. Luego, la prevención del VIH/sida llegó a los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) y a las mujeres. Sin embargo, la vida indica que es preciso ir más allá y tocar todas las puertas.

La prioridad del Centro Municipal de Prevención de las Infecciones de Transmisión Sexual/sida respondía a una causa: el municipio de Bayamo es el de mayor incidencia de VIH/sida en la oriental provincia de Granma, 757 kilómetros al este de la capital cubana. Lo peculiar era que su población seropositiva era muy joven.

Según la psicóloga Aimé Díaz de Villegas, capacitadora del centro, este surgió por gestión del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología en octubre de 2004, con el fin de trabajar entre jóvenes y adolescentes.

«A diferencia de otros territorios, donde la epidemia se concentraba en lugares específicos, aquí estaba muy dispersa, en cinco áreas de salud», explica.

Desde el inicio, se concibió la misión de trabajar entre similares: por ejemplo, hombres que tienen sexo con hombres trabajarían la prevención, preferentemente, entre sus pares, apunta Héctor Hernández, conocido como La Mama , promotor y coordinador en el municipio del proyecto HSH, del Centro Nacional de Prevención.

«En los primeros talleres del proyecto con jóvenes se formaron los primeros promotores, se crearon círculos de interés en escuelas secundarias básicas y hasta primarias. Con posterioridad, agrupamos a los HSH-travestis», precisa Aimé.

«Luego, nos percatamos de que debíamos llegar a las mujeres, sector en el que la epidemia crecía debido a la bisexualidad. Además, se creó la Consejería Cara a Cara, en la que participaban promotores y consejeros con el fin de captar a más personas que se hicieran las pruebas que les permitieran llegar a conocer su condición serológica», señala.

Entre las estrategias empleadas por el centro se encuentra la presencia en el programa radial «Buenos días, Bayamo», en el que todos son promotores, consejeros y comunicadores.

Otra acción es la formación de promotores entre niños y niñas huérfanos o afectados por la epidemia, con vistas a su incorporación a las actividades de prevención.

«Han ido a la radio y son capaces de decir: ‘mi mamá es seropositiva y yo quisiera que otros niños no se enfermaran’.Creo que, si se fortalece ese proyecto de niños y niñas, se podría llegar más a la población heterosexual, porque el niño logra sensibilizar allí donde los adultos no podemos», señala la psicóloga.

«Si logramos llevarlos a la televisión o la radio, esto puede hacer reflexionar al padre sobre su comportamiento y a la madre sobre la condición de riesgo en la que pone a su hijo al tener prácticas de riesgo, puede impactar mucho», dice.

La actual estrategia del Centro Municipal de Prevención de las Infecciones de Transmisión Sexual/sida, en Bayamo, en la oriental provincia cubana de Granma, es ir a la población heterosexual, con baja percepción de los riesgos y peligros que implica el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

«Nos preocupan las personas de más de 24 años y de 40 años. Nos hemos percatado de que se sienten lejos del problema y tenemos que reforzar el trabajo para que todos y todas se sientan parte de él», señala.

«Los nuevos casos no están surgiendo entre quienes visitan el centro ni en la población homosexual visible, sino de la cerrada (que no se reconoce como tal)», advierte Hernández.

Según Díaz de Villegas, «hemos salido de la precontemplación y logrado la información, ahora tenemos que acudir a los cambios de comportamiento y abrirnos más a la población en general».

Afloran los resultados y surgen metas

El trabajo sistemático, dirigido a lograr la aceptación de las personas seropositivas, ya comienza a dar frutos, lo mismo sea en lugares escogidos, como prisiones, que en espacios donde serían insertadas laboralmente.

De acuerdo con Hernández, la prevención entre la población joven vulnerable y en los centros estudiantiles internos, llevó a que en 2008 se reportara una disminución de la epidemia entre los menores de 25 años, grupo en el cual se concentraba una gran incidencia.

«En Bayamo no hay transmisión vertical como resultado de la profilaxis que se hace en Cuba con las embarazadas seropositivas, por lo que fortalecemos los proyectos de jóvenes, HSH y mujeres», abunda Aimé.

Si bien al inicio de esta labor predominó un enfoque hacia la percepción y las conductas de riesgo, desde 2007 se reevaluaron todos los proyectos con el fin de llegar a aquellas personas que obtienen alguna ventaja, cambio o beneficio por la práctica sexual, lo que se conoce como sexo transaccional, debido a que en todos los proyectos este fenómeno afloró como conducta de riesgo, indica la psicóloga.

Agrega que el proyecto de personas que viven con el virus (PVS) le permitió a este grupo fortalecerse en conocimientos acerca del autocuidado, la percepción de riesgo y la responsabilidad social ante la epidemia.

EL proyecto HSH de Bayamo, considerado entre los mejores del país, promueve la sexualidad responsable y el uso del preservativo en cada una de las relaciones, ya sean genitales, orales o anales.

Con ese propósito se han formado promotores y desarrollado acciones de prevención, en centros universitarios, de la enseñanza media superior, penitenciarios, culturales y otros, con buena acogida entre los receptores, por la claridad de sus mensajes, el respeto y la ética que emana de su conducta, señala Díaz de Villegas.

El grupo de personas viviendo con sida (PVS), señala la psicóloga del Centro Municipal de Prevención, trabaja para evitar conductas irresponsables en la comunidad seropositiva.

Entre los resultados del trabajo del centro, la psicóloga incluye la calidad de la consejería, por su ética y profesionalidad, lo que hace que, desde otros municipios de la provincia, acudan personas para pedir orientación y ayuda.

«Hay quienes prefieren la línea confidencial, otros el anonimato, pero solicitan la consejería Cara a Cara, que los apoyen en el momento difícil», relata..

Camino hacia la investigación

De acuerdo con Aimé, quien trabajó con anterioridad en el sanatorio donde vivían las personas seropositivas al VIH, el sistema de la universidad municipal y la presencia de estudiantes de quinto y sexto año de psicología y comunicación social, se convierte en una puerta hacia la investigación.

«El trabajo de mesa nos permite evaluar cada proyecto, qué se ha logrado o no, indagar en las causas de la alta incidencia de las infecciones de transmisión sexual y de que el VIH/sida siga despuntando en la población heterosexual.

Todo esto es imprescindible, pues se considera que «la pesquisa no es suficiente para saber la magnitud real de la epidemia».

Según reveló recientemente Rosaida Ochoa, directora del Centro Nacional de Prevención de las ITS/VIH/sida, aunque Cuba tiene la tasa de prevalencia de VIH más baja del Caribe, con 0,1 por ciento de su población, el número de casos crece «en forma sostenida».

Actualmente, 8.607 personas viven con VIH/sida en la isla y además 3.000 reciben terapia antirretroviral, según las indicaciones internacionales. En lo que va de 2008, se han hecho más de un millón 700.000 pruebas de diagnóstico y se han detectado 1.150 casos nuevos.

En esta cifra, Bayamo ocupa el segundo lugar, con 53, lo que se atribuye al incremento del nivel de pesquisaje, en opinión de Héctor Hernández, coordinador del proyecto HSH. «Se abrieron nuevos servicios, se realiza el Hazte la Prueba (anónima) y ahora las personas se acercan más».

Una de las características de este territorio es la labor sistemática del Grupo Operativo para el enfrentamiento y la lucha contra el sida (GOPELS), que, desde el gobierno, involucra a sectores como gastronomía, deportes y cultura, entre otros, para apoyar las acciones de prevención.