A ocho meses del hallazgo del cuerpo de Daniela en el barrio Juan Manuel de Rosas de Salta, la causa continúa sin avances. “Solo quiero saber qué pasó con mi hija”, exigió su madre.
Daniela Guantay, de 22 años, fue vista por última vez con vida el martes 28 de febrero de 2017 (aunque testigos afirman haberla visto en la mañana del miércoles 1 de marzo) cerca de su casa en el B° Juan Manuel de Rosas, de la provincia de Salta. Su familia denuncia que la comisaría se negó a tomar la denuncia en el momento de su desaparición ni tampoco efectuó las búsquedas necesarias. Estuvo desaparecida durante seis días y el martes 7, fue encontrado su cuerpo sin vida a la orilla del Río Mojotoro, muy cerca del lugar donde vivía. 23 días después, las autopsias lograron identificar que el cuerpo pertenecía a la joven. La investigación por su femicidio continúa sin precisiones. Su madre, Verónica exige justicia luego de ocho meses de impunidad.
“Solo quiero saber qué pasó con mi hija, quiero justicia por ella, y porque sus hijos necesitan saber la verdad” expresó Verónica Guantay en diálogo con La Garganta Poderosa. Explicó que sólo tiene cuatro meses “para saber qué pasó con su hija, porque si hasta ese momento no consiguen las pruebas suficientes, los tres imputados detenidos quedarán en libertad”.
“Necesitamos pruebas fehacientes para que el juez pueda elevar a juicio a los imputados, sino los mismos serán sobreseídos” comentó el Lic. Carlos Párraga, perito en criminalista del Estudio Intercrim, un instituto privado de investigación forense. También explicó, que tienen muchas hipótesis de lo que pasó, pero de lo que están seguros es que a Daniela no la mataron en el río. “Existen sospechas que fue en la casa de uno de los imputados, por eso, pedimos que el fiscal solicite un allanamiento e inspección ocular tanto a las viviendas como a los vehículos de los detenidos, por más que haya pasado el tiempo, es posible encontrar pruebas, sólo hay que investigar. Es un caso muy complejo, donde se combina la trata de mujeres, la droga y la prostitución, donde hay muchos testigos, vecinos que vieron y saben lo que pasó, pero no quieren hablar, tienen miedo”, puntualizó el perito. Añadió que “demoraron más de dos meses para autorizar la entrega de fotografías y copias”.
A ocho meses del hallazgo del cuerpo, la familia continúa la lucha por la verdad y la justicia. Sin novedades en la investigación judicial, con detenidos que pueden quedar en libertad y femicidas sin condena, la impunidad recorre su octavo mes mientras nadie sabe ¿quién asesinó a Daniela?