Se reúne en Bulgaria el Fondo Mundial de lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria

ONGs exigen que los fondos para detener el SIDA/VIH, la tuberculosis y la malaria se apliquen en todo el mundo

Reclaman que todos los países puedan recibir dinero para prevención, tratamiento y atención contra las tres enfermedades y que el financiamiento no se concentre únicamente en África.

América Latina y Europa del Este pueden quedar excluidas.

Organizaciones de la sociedad civil se manifestaron esta semana en Bulgaria para reclamar que todos los países sean incluidos en las acciones del Fondo Mundial de lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, principal organismo internacional de financiamiento de programas a gran escala de prevención, tratamiento y atención contra las tres enfermedades. La presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer – FEIM, Mabel Bianco, participa de la reunión como de integrante de la Delegación de ONGs de países en desarrollo, que organizó esta demostración.

Más de seiscientos activistas de Europa del Este, la región con más rápido crecimiento en la epidemia de VIH en el mundo, se concentraron en la puerta del hotel donde comenzó hoy la 22º reunión de la junta directiva del Fondo Mundial y le entregaron una carta al presidente del comité y al director ejecutivo del Fondo Global en la que les piden que la institución siga siendo ?verdaderamente global? y no se prohíba a los países presentar proyectos para apoyar intervenciones que ayuden a evitar el crecimiento del VIH, la tuberculosis y la malaria.

El conflicto está en que en el último tiempo muchos países quedan afuera de las rondas en las que el organismo llama a presentar proyectos para financiar, porque no se seleccionan propuestas de naciones consideradas no-pobres.

En casi diez años, el Fondo Mundial ha contribuido a mejorar y disminuir en importante medida la morbi-mortalidad materna e infantil a través del control y tratamiento de estas tres enfermedades y con la provisión de antirretrovirales a tres millones de personas en el mundo. Su acción se concentra especialmente en África, donde se ubica alrededor de la mitad de las personas en tratamiento.

En tanto, en Latinoamérica y el Caribe el organismo apoya el acceso al tratamiento ARV solamente al 19 por ciento de las personas afectadas, ya que la mayoría de los países del continente financian estos tratamientos con sus propios recursos. En esta región, el Fondo Mundial tiene fundamentalmente un rol catalítico en la prevención, promoviendo la participación de grupos afectados y también el análisis de la epidemia y su respuesta en forma colectiva y no sólo por el gobierno. Lo hace a través de un Comité integrado por los distintos ministerios de los gobiernos, representantes de la comunidad, como los grupos de diversidad sexual, de distintas opciones y prácticas sexuales, usuarios de drogas, mujeres y jóvenes, otros grupos también más vulnerables, así como empresas comerciales, la academia y otros.

Mabel Bianco expresó que ?el Fondo Mundial aún tiene una deuda con las mujeres y niñas afectadas y viviendo con el VIH, porque no las asumió como prioridad en sus intervenciones, ni siquiera en las más tradicionales orientadas a las mujeres, como las que intentan evitar la transmisión vertical (de madre a hijo). Esto muchas veces es la única acción focalizada en las mujeres y sólo cubre al 26 por ciento de las embarazadas en los países en que trabaja el Fondo Mundial, algo todavía muy lejos de una cobertura universal que disminuiría significativamente la infección del VIH en los niños hijos de embarazadas que viven con VIH?.

El Fondo Mundial tiene desde hace dos años una estrategia especial para integrar en sus programas el enfoque de género y las diversidades sexuales. El director ejecutivo, Michel Kazatchkine, reconoció que en las rondas 8 y 9, el 60 por ciento de los proyectos aprobados incorporaron la estrategia de género, pero sólo el 13 por ciento incluyó intervenciones para disminuir la desigualdad de las mujeres y apenas el 6 por ciento de los proyectos incluyeron la remoción del estigma y la discriminación que padecen las mujeres viviendo con VIH.

?El Fondo Mundial ?agregó Bianco- está muy lejos de contribuir y promover la integración en las acciones de prevención, diagnóstico y tratamiento del VIH en las mujeres que viven con el virus en los programas de salud sexual y reproductiva. No ha promovido la capacitación del personal de salud sobre el efecto que los antirretrovirales tienen en los métodos anticonceptivos, ni fomentado métodos de prevención controlables por las mujeres, como el preservativo femenino?. ?Necesitamos que el Fondo Global sea mucho más proactivo respecto a la prevención, la atención y el apoyo de las mujeres que viven con VIH, tuberculosis y malaria?, enfatizó.

?Ahora, en tiempos de crisis y restricciones económicas, es fundamental e imprescindible exigir que se use mejor cada peso invertido. El mal uso de los recursos en los programas o los severos fraudes observados en algunos casos son muy dañinos. Se deben acabar. Esto será motivo de consideración especial por los hallazgos del inspector general del organismo independiente que controla al Fondo Mundial?, adelantó Bianco y concluyó: ?Las ONGs debemos ayudar a monitorear que esto no ocurra?.

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